Las alzas de tasas proyectadas por los funcionarios de la Fed esta semana representaron un “acto de equilibrio” entre la necesidad de comenzar a normalizar la política monetaria por la alta inflación y la protección contra un rápido endurecimiento del crédito que podría dañar la economía, dijo el presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin.
“La trayectoria de tasas que anunciamos esta semana no debería impulsar el declive económico. Todavía estamos lejos del nivel de tasas que limita la economía”, declaró en un foro económico de la Asociación de Banqueros de Maryland, en lo que fueron sus primeros comentarios públicos desde que el banco central de Estados Unidos aprobó el miércoles un alza de un cuarto de punto porcentual de la tasa.
“Piensen en ello como una indicación de que el extraordinario apoyo de la era de la pandemia se está desvaneciendo”, señaló Barkin. La tasa de fondos federales ha estado cerca de cero desde marzo del 2020.
Las nuevas proyecciones mostraron que la mediana de las proyecciones de los funcionarios de la Fed prevén elevar esa tasa a 1.9% para fines de este año, aún por debajo del 2.4% que los formuladores de políticas creen que tendría un impacto neutral en las decisiones económicas.
En medio de llamados de algunos funcionarios para aumentos más rápidos en los costos de los préstamos, Barkin dijo que la Fed podría actuar más rápidamente, incluso en incrementos de medio punto porcentual, “si comenzamos a creer que eso es necesario para evitar que las expectativas de inflación se desanclen”.
Pero agregó que tal cambio no parece estar ocurriendo hasta ahora y, mientras tanto, sigue siendo incierto qué tan rápido se resolverán algunos de los problemas persistentes de la pandemia, desde problemas en la cadena de suministro hasta una demanda sesgada de bienes.
Hasta que eso se aclare, dijo Barkin, será difícil saber con qué rapidez la Fed debería aumentar las tasas de interés.
“Establecer el ritmo correcto para los aumentos de tasas es un acto de equilibrio: normalizamos las tasas para contener la inflación, pero si las corregimos en exceso, podemos impactar negativamente en el empleo, que es la otra parte de nuestro doble mandato. Y tenemos algo de tiempo para lograr llegar a una posición neutral”, dijo Barkin.
“La inflación y el empleo todavía están fuertemente influenciados por las presiones de la era de la pandemia, y más recientemente, la guerra en Ucrania, y nos llevará un tiempo comprender y conocer la dinámica de la economía posterior a la pandemia”, agregó.