La inminente llegada a Pekín del embajador Nicholas Burns, un alto diplomático de carrera (y antiguo embajador estadounidense en la OTAN), es propicia. Él puede ayudar a garantizar que el próximo año se dedique a establecer las condiciones para mejorar las relaciones. (Foto: Bloomberg)
La inminente llegada a Pekín del embajador Nicholas Burns, un alto diplomático de carrera (y antiguo embajador estadounidense en la OTAN), es propicia. Él puede ayudar a garantizar que el próximo año se dedique a establecer las condiciones para mejorar las relaciones. (Foto: Bloomberg)

Por James Stavridis