La muerte del exsecretario de Estado de Estados Unidos Colin Powell luego de contagiarse de COVID-19 pese a haber sido vacunado pone de relieve lo que ha sido un fenómeno poco común.
Powell murió a los 84 años por complicaciones derivadas del COVID-19 a pesar de haber completado su esquema de vacunación, anunció su familia el lunes. El condecorado exgeneral y expresidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, estaba recibiendo tratamiento en el Centro Médico Nacional Walter Reed.
Los datos disponibles muestran que dicho tipo de muerte es excepcionalmente poco habitual. De los más de 187 millones de personas que completaron su vacunación en Estados Unidos hasta el 12 de octubre, 7,178, o el 0.004%, murieron por un caso de contagio posterior a su vacunación, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos De ese grupo, el 85% tenía más de 65 años.
Los datos sugieren que también es poco probable que personas que contraen COVID-19 después de vacunarse terminen hospitalizadas. Hasta el 12 de octubre, 24,717 personas habían sido hospitalizadas con un caso de COVID tras recibir las vacunas y, de ese grupo, un 67% tenía 65 años o más.
Las cifras refuerzan los resultados de los ensayos clínicos de vacunas contra el COVID-19 y dosis de refuerzo que mostraban que la vacunación reduce sustancialmente las probabilidades de que un receptor desarrolle un cuadro del virus lo suficientemente grave como para requerir hospitalización o morir en caso de contagio.
Los adultos mayores que contraen infecciones tras su vacunación parecen tener un mayor riesgo de consecuencias más graves, dijo Josh Michaud, director asociado de política de salud global de Kaiser Family Foundation.
“Colin Powell, de 84 años, se ajusta a ese perfil”, señaló. “Los adultos mayores tienen un mayor riesgo de que la infección avance a una etapa más grave, y algunos de esos casos, desafortunadamente, avanzarán hasta la muerte”.
Según varios informes de los medios, Powell sufría de afecciones médicas que podrían haberlo hecho más vulnerable a un cuadro grave de COVID-19. Los representantes de la familia Powell no pudieron ser contactados de inmediato para hacer comentarios.
No está claro si Powell había recibido una dosis de refuerzo, dijo Michaud.