A falta de poco más de dos meses para las elecciones presidenciales estadounidenses, el Partido Demócrata continúa impulsando la movilización de los afroamericanos, una población que representa el 13% de los habitantes de ese país y cuyo papel será clave para definir al vencedor entre su candidato, Joe Biden, y el republicano Donald Trump este 3 de noviembre.
Biden, un hombre blanco de 77 años, no entusiasma a los afroamericanos como lo hizo Barack Obama en las elecciones del 2008 y 2012, pero para captarlos sumó a la senadora Kamala Karris y presentó una serie de propuestas de campaña que responden a combatir el racismo, la violencia policial y la desigualdad en Estados Unidos.
En tanto, Trump obtuvo el 4% de los votos afroamericanos en las elecciones del 2016. Ese voto llegó de conservadores que incluso discriminan a los migrantes latinos, explicó el experto en temas internacionales Luis Pope.
Además Trump tiene la estrategia de dificultar que la gente de menores recursos (entre ellos los afroamericanos) acudan a las urnas, en medio del temor por contraer el coronavirus y los problemas del voto por correo, de acuerdo con el analista político internacional Francisco Belaunde.
“Está haciendo esfuerzos para evitar que la gente vaya a votar y que el correo funcione. Se opone al voto por correo y no quiere darle financiamiento adicional”, detalló. En Estados Unidos, el voto no es obligatorio.
De acuerdo con The New York Times, el 76% de los votantes estadounidenses serán elegibles para recibir una boleta por correo este 2020. Pero Trump sugiere que hacer masiva esa opción podría causar tantos problemas que habría que repetir las elecciones.
Pros y contras
Biden y Harris buscan formar una alianza multirracial y generacional para que el Partido Demócrata vuelva a la Casa Blanca. Se trata de una estrategia que tuvo buenos resultados con Barack Obama, el primer presidente afroamericano en la historia de Estados Unidos.
Para ello, sumaron la figura de Michelle Obama, “un tren en la política norteamericana” que movilizará a los votantes afroamericanos, de acuerdo con Luis Pope.
Pero la trayectoria de Harris como secretaria de Justicia de California y fiscal de San Francisco puede desmotivar a la movilización de un sector de afroadescendientes que considera que ella perdió la oportunidad de defender a las minorías cuando ocupó esos cargos.
Biden ha prometido invertir 70 mil millones de dólares “en colegios y universidades históricamente negros” y otras instituciones educativas que sirven a la minoría.
Además, aseguró que su posible gestión eliminará las disparidades raciales en el sistema de justicia penal, así como “la mala conducta sistémica en los departamentos de policía y las oficinas de los fiscales”.
La herida por el asesinato del afroamericano George Floyd en mayo pasado sigue abierta y despertó una ola de protestas y disturbios que puede movilizar el voto contra Trump.
Pero el mandatario también cuenta con un reducido grupo de afroamericanos que respalda su candidatura. Se trata de un colectivo denominado “Black voices for Trump” (Voces negras por Trump).
Además, suele aprovechar los fallos de Biden para tratar de restarle apoyo entre los afrodescendientes, como ocurrió en agosto pasado, cuando Biden dejó entrever que aquella comunidad no era diversa.
“Joe Biden acaba de perder el voto de toda la comunidad afroestadounidense. Qué cosa más ‘tonta’ para decir”, escribió Trump en Twitter.
Joe Biden: ‘Unlike the African American Community ... the Latino Community Is an Incredibly Diverse Community‘ https://t.co/mceJwwG7aV via @BreitbartNews. Wow! Joe Biden just lost the entire African American community. What a “dumb” thing to say!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 6, 2020
“Después de la declaración de ayer, ¡Joe el dormido ya no es digno del voto negro!”, insistió Trump.
Biden había asegurado en una entrevista con las asociaciones estadounidenses de periodistas afrodescendientes e hispanos (NABJ y NAHJ) lo siguiente: “Lo que ustedes saben, pero la mayoría de la gente no sabe es que, a diferencia de la comunidad afroestadounidense, con notables excepciones, la comunidad hispana es una comunidad increíblemente diversa, con actitudes increíblemente diferentes sobre diferentes cosas”.
Debido a la polémica que desató su comentario, el candidato demócrata tuvo que hacer aclaraciones: “No quise sugerir de ninguna manera que la comunidad afroestadounidense es monolítica ni en su identidad, ni en sus problemas, no lo es en lo absoluto”.