El comisionado de la NFL, la liga de fútbol americano, Roger Goodell, reconoció que la liga se equivocó al no escuchar a los jugadores que protestaban contra el racismo, como le habían reclamado el jueves un grupo de figuras afroamericanas de la competición.
En el contexto de la ola de indignación nacional por el crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, la NFL se ha adentrado esta semana en una revisión de sus propias contradicciones, que este viernes incluyó un intercambio de mensajes entre el mariscal de campo Drew Brees y el presidente estadounidense Donald Trump.
Criticado por su tibia reacción frente al crimen de Floyd, incluso por la mayor estrella actual de la NFL, Patrick Mahomes, el comisionado Goodell quiso mostrar firmemente su posición a través de un vídeo de 81 segundos publicado este viernes.
“Nosotros, la Liga de Fútbol Nacional (NFL), condenamos el racismo y la opresión sistemática de personas negras”, dijo Goodell. “Nosotros, la Liga de Fútbol Nacional, admitimos que nos equivocamos al no haber escuchado a los jugadores de la NFL antes y haberlos animado a hablar claro y protestar pacíficamente”.
"Yo personalmente protesto con ustedes y quiero ser parte del muy necesitado cambio en este país", afirmó. "Estamos escuchando, yo estoy escuchando. Y voy a comunicarme con los jugadores que han alzado sus voces y con otros para ver cómo podemos mejorar y avanzar para una mejor y más unida familia de la NFL".
Estos mismos pronunciamientos habían sido reclamados el día antes por una docena de jugadores de la liga a través de un vídeo conjunto.
Entre ellos había figuras como Mahomes (San Francisco 49ers), Jugador Más Valioso (MVP) de la última Super Bowl, DeAndre Hopkins (Arizona Cardinals) y Deshaun Watson (Houston Texans).
Los jugadores reclamaron que, en medio de las mayores manifestaciones de las últimas décadas por el crimen de Floyd, la NFL debía pronunciarse con mucha mayor firmeza contra el racismo y la brutalidad policial y también reconocer que en el pasado silenció las protestas de algunos jugadores.
"¿Cuántas veces tenemos que pediros que escuchéis a vuestros jugadores?", cuestionaron. "¿Qué se necesita, que uno de nosotros sea asesinado por la brutalidad policial?".
La herida de Kaepernick
Aunque ni los jugadores ni el comisionado le nombraron, en la NFL sigue abierta la herida del trato recibido por Colin Kaepernick.
Este mariscal de campo no ha sido contratado por ningún equipo desde que en el 2016 comenzó a hincar una rodilla en el césped durante el himno previo a los partidos como gesto contra el racismo y la brutalidad policial contra los afroamericanos.
Manifestantes y muchos deportistas, como el basquetbolista LeBron James, han reivindicado en los últimos días la figura de Colin Kaepernick como símbolo de las protestas.
La NFL, la liga profesional más popular de Estados Unidos, ha recibido durante mucho tiempo señalamientos por cuestiones de racismo.
Muchos propietarios de equipos han mostrado su apoyo al presidente Trump, quien lideró las feroces críticas contra las protestas de Kaepernick y otros jugadores, a quienes insultó y pidió su despido.
En aquel entonces la posición de Goodell fue que los jugadores debían mantenerse en pie durante el himno.
Mensajes entre Trump y Brees
Este viernes, Trump volvió a involucrarse en la polémica insistiendo que los jugadores no deben protestar durante el himno.
La bandera estadounidense, recalcó, "debe ser venerada, apreciada y debe volar en alto. Debemos estar de pie, saludando o con una mano en el corazón".
"Hay otras cosas que pueden protestar, pero no sobre nuestra Gran Bandera Americana. ¡NO ARRODILLARSE!", afirmó.
Trump respondía así a la controversia desatada el miércoles cuando Drew Brees se opuso a que, como se espera, vuelvan a verse protestas al estilo Kaepernick durante el himno la próxima temporada.
Brees, que las consideró una falta de respeto a la bandera, recibió una ola de críticas dentro y fuera de la NFL y el jueves se disculpó.
Este viernes, después de que Trump dijera que no debía haberse disculpado, Brees le respondió directamente al presidente, afirmando que después de conversaciones con sus compañeros y líderes de la comunidad afroamericana entiende que "no se trata de un asunto sobre la bandera estadounidense".
"Nunca lo ha sido. No podemos seguir usando la bandera para alejar a la gente o distraerla de los verdaderos problemas que enfrentan nuestras comunidades negras", escribió en su cuenta de Instagram. "Hicimos esto en el 2017 y lamentablemente lo traje de vuelta con mis comentarios".
“Debemos dejar de hablar de la bandera y dirigir nuestra atención a los verdaderos problemas de la injusticia racial sistémica, la opresión económica, la brutalidad policial y la reforma judicial y penitenciaria”, reclamó la estrella de los New Orleans Saints.