El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su vicepresidenta, Kamala Harris, prometieron este domingo luchar por el derecho al aborto cuando se cumplen 50 años del fallo de la Suprema Corte que lo garantizo hasta su revocación meses atrás.
Varias manifestaciones se llevaron a cabo en el país para conmemorar el fallo Roe vs. Wade, jurisprudencia que el alto tribunal -ahora de mayoría conservadora- enterró en junio pasado a nivel federal, dejando la decisión sobre si permitir la interrupción del embarazo en manos de los estados, informó la Agencia AFP.
En Nueva York, unas 300 personas marcharon con los mismos lemas que enarbolaban las mujeres en la década de 1970: “My body, my choice” (Mi cuerpo, mi derecho).”Hoy debería haber sido el 50 aniversario de Roe vs. Wade”, escribió el presidente demócrata en Twitter, en alusión al fallo original.
”En cambio, los funcionarios republicanos de MAGA” (partidarios del expresidente Donald Trump, con su eslogan Make America Great Again) “están librando una guerra contra el derecho de las mujeres a tomar sus propias decisiones sobre el cuidado de la salud”.
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“¿Cómo se atreven?”
La vicepresidenta, Kamala Harris, se sumó al reclamo.”¿Cómo se atreven?”, exclamó durante un discurso en Florida, al evocar a los legisladores republicanos que quieren limitar e incluso suprimir el derecho al aborto en todo el país.
Luego fustigó “las leyes concebidas por extremistas en algunos estados, incluyendo a Florida”, para restringir la interrupción voluntaria del embarazo.
Este estado, cuyo gobernador es una estrella en ascenso de la derecha estadounidense, prohíbe el aborto después de las 15 semanas. En total, unos 20 estados gobernados por el Partido Republicano aprovecharon la brecha abierta por la Corte Suprema -a la que Trump dio un giro conservador- para limitar o prohibir el aborto.
La organización de planificación familiar Planned Parenthood resalta que la mayoría de las estadounidenses es favorable al derecho al aborto y estima que en estados Unidos una mujer de cada tres vive en un estado que limitó ese derecho.
Su presidenta, Alexis McGill Johnson, estimó que “lo que le ocurre a las pacientes y al personal médico es terrible, pero también impulsa nuestro movimiento (...) Estaremos allí y lucharemos. Todos los días”.
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No negociable
Biden insistió en sus tuits que “el derecho de las mujeres a elegir no es negociable” y pidió al Congreso que apruebe una ley con los términos de la jurisprudencia “Roe vs. Wade”, vinculante para los estados.
”No daremos marcha atrás. Y sabemos que la batalla no estará terminada mientras no garanticemos este derecho” al aborto en un texto federal, dijo por su parte la vicepresidenta demócrata.
Pero tienen pocas posibilidades de ser escuchados: en el Congreso, la Cámara de Representantes, acaba de pasar por estrecho margen a manos republicanas mientras que en el Senado la mayoría demócrata es mínima.
La presión de la derecha religiosa en este tema que divide a Estados Unidos desde hace décadas se mantiene. Miles de opositores al aborto marcharon el viernes para reclamar al Congreso una prohibición a nivel nacional.
Por ahora, Biden ha tenido que conformarse con la emisión de decretos de alcance limitado desde el fallo adverso de junio. Este domingo, por ejemplo, la Casa Blanca prometió proteger el acceso a las pastillas a base de mifepristona, que permiten interrumpir el embarazo en las primeras semanas.
Con información de Agencia AFP.