La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que el recorte de la tasa de interés de la Reserva Federal del miércoles fue “una señal muy positiva de la situación de la economía de Estados Unidos”, que refleja el progreso en la reducción de la inflación y una determinación de proteger el mercado laboral.
“Refleja la confianza por parte de la Reserva Federal en que la inflación ha bajado mucho y está en camino de volver al objetivo del 2%, y los riesgos con respecto a la inflación han disminuido de forma significativa”, dijo Yellen en un evento organizado por la revista The Atlantic el jueves. “La principal preocupación o motivo” ahora es asegurarse de que el mercado laboral “se mantiene fuerte”, dijo.
Yellen, que precedió en ese cargo al presidente de la Fed, Jerome Powell, habló un día después de que Estados Unidos redujera su tasa de referencia en medio punto porcentual.
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“La orientación de la política monetaria sigue siendo restrictiva”, dijo Yellen. “La expectativa es que las tasas de interés seguirán bajando”, dijo, destacando las nuevas proyecciones de los responsables de la política monetaria de la Fed, que mostraban reducciones sostenidas de las tasas hasta 2026. “Pero, por supuesto, es necesario observar los datos entrantes y siempre puede haber sorpresas”.
La decisión de la Fed también refleja que “los riesgos con respecto a la inflación realmente han disminuido significativamente”, dijo Yellen. El mercado de trabajo sigue siendo “normal y saludable”, dijo, y señaló que no está tan caliente como en 2022 o 2023, cuando los empleadores luchaban por contratar personal. Es “posible mantener este rumbo”, dijo.
Powell busca aterrizaje suave
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, llevó a sus colegas a un recorte enorme de las tasas de interés diseñado para preservar la fortaleza de Estados Unidos a medida que aumentan los riesgos para el mercado laboral, marcando el fin de su enfoque monolítico en acabar con la inflación.
El jefe de la Fed dijo que iniciar el desmantelamiento de su histórica campaña de ajuste con una gran medida mientras Estados Unidos todavía está fuerte ayudaría a limitar las posibilidades de una recesión. Pero fue cuidadoso de no comprometer a la Fed a un ritmo similar en el futuro, diciendo que las futuras medidas se basarían en cómo se desempeñe la economía en los próximos meses.
El recorte de la tasa de medio punto, que fue mayor de lo previsto en general, es el intento de Powell de asegurar el aterrizaje suave que desde hace tiempo tiene en mente.
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“El mercado laboral está en condiciones sólidas y nuestra intención con la decisión de hoy es mantenerlo así”, dijo Powell a los periodistas después de la conclusión de la reunión de política monetaria de dos días. “Para mí, la lógica de esto, tanto desde un punto de vista económico como desde un punto de vista de gestión de riesgos, fue clara”.
Su visión positiva de la decisión también sirvió para refutar la idea de que las autoridades estaban apostando a lo grande en un intento de compensar el retraso en el recorte de las tasas. La Fed ha sido objeto de escrutinio por haberse demorado en ajustar las tasas en 2022.
“No creemos que estemos atrasados”, dijo Powell. “Pueden tomar esto como una señal de nuestro compromiso de no quedarnos atrás”.
La decisión no estuvo exenta de polémica. Michelle Bowman emitió un voto disidente a favor de una reducción menor de la tasa, de un cuarto de punto, marcando la primera disidencia por un gobernador de la Fed desde 2005.
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