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Los funcionarios de la Reserva Federal expresaron opiniones divergentes sobre la próxima decisión de política del banco central. Mientras uno de sus máximos responsables sugirió que se podría requerir otra subida de tasas para controlar la inflación, el miembro más nuevo señaló que podría ser necesario hacer una pausa.
El presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, afirmó el martes que los funcionarios de la Fed aún tienen trabajo por hacer para bajar los precios, haciéndose eco de declaraciones realizadas por sus colegas en los últimos días, y sugirió que mantendrán el rumbo a pesar de la nueva incertidumbre derivada de las turbulencias en el sector bancario.
El titular de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, que este año tiene derecho a voto en las decisiones de política monetaria, instó en cambio a la “prudencia y la paciencia” a la hora de evaluar el impacto económico del endurecimiento de las condiciones crediticias que probablemente se deriven de la tensión financiera, siendo el primer funcionario en sugerir que los responsables políticos podrían tener que aplazar por ahora nuevas subidas.
“Dada la incertidumbre que reina sobre la evolución de estos vientos en contra del sector financiero, creo que debemos ser prudentes”, declaró Goolsbee en un discurso pronunciado en un evento organizado por el Club Económico de Chicago. “Deberíamos recopilar más datos y ser cautos a la hora de subir las tasas de forma demasiado agresiva hasta que veamos cuánto trabajo nos están causando los vientos en contra para bajar la inflación”.
Williams, en una entrevista anterior con Yahoo! Finance, dijo que la mediana de las proyecciones de los funcionarios de la Fed en marzo, que proyectaba un aumento más de tasas este año, seguido de una pausa, es un “punto de partida razonable”, aunque el camino dependerá de los datos económicos que surjan.
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“Tenemos que hacer lo necesario para asegurarnos de reducir la inflación”, dijo Williams. La inflación está bajando, pero sigue estando muy por encima del objetivo del 2% de la Fed.
Los funcionarios de la Reserva Federal subieron las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual el mes pasado, situando su tasa de referencia en un rango objetivo de entre el 4.75% y el 5%, frente al nivel cercano a cero del año anterior.
Las proyecciones del mes pasado mostraban que los 18 funcionarios esperaban que las tasas alcanzaran el 5.1% a fin de año, según la mediana de sus proyecciones. Los inversionistas apuestan a que la Fed subirá las tasas en su próxima reunión del 2 y 3 de mayo, pero que las recortará a fin de año, algo que los funcionarios no han previsto.
Williams dijo que las expectativas del mercado reflejan las previsiones de recesión, así como una desaceleración de la inflación más pronunciada de lo que prevén la mayoría de los funcionarios.
“Estamos viendo señales de desaceleración de la inflación, pero la inflación sigue siendo muy alta”, dijo. “La inflación de los servicios básicos, excluida la vivienda, aún no se ha movido. Así que todavía tenemos mucho trabajo por delante para volver a situar la inflación en el 2%”.
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Una serie de quiebras bancarias el mes pasado ha agregado nueva incertidumbre a las perspectivas para este año. Aun así, la mayoría de los funcionarios de la Fed han seguido insistiendo en su compromiso de bajar los precios.
El presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, que también vota en las decisiones de tasas este año, dijo el mes pasado que, aunque tardará un tiempo ver todos los efectos de los colapsos bancarios, la Fed todavía tiene más trabajo que hacer para reducir la inflación.
James Bullard, homólogo de Goolsbee en la Fed de San Luis, afirmó que las medidas adoptadas para aliviar las tensiones financieras estaban funcionando y que el banco central debía seguir subiendo las tasas de interés para combatir la elevada inflación. Por su parte, la jefa de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, afirmó que los responsables políticos deberán subir las tasas “un poco más” y mantenerlas así durante algún tiempo. Ni Mester ni Bullard votan en las decisiones de política monetaria este año.
“Sorprendentemente fuerte”
Goolsbee dijo que la inflación y los datos del mercado laboral fueron “sorprendentemente fuertes” a fines de 2022 y principios de este año, pero los efectos del colapso de Silicon Valley Bank en marzo y la consiguiente tensión del mercado financiero pueden ayudar a la Fed en su campaña para enfriar la economía.
“Hemos estado endureciendo las condiciones financieras para reducir la inflación, así que, si la respuesta a los recientes problemas bancarios conduce a un endurecimiento financiero, la política monetaria tendrá que hacer menos”, dijo.
Se cuidó de decir que la Reserva Federal debe seguir dando prioridad a su misión de reducir las elevadas presiones sobre los precios.
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Datos recientes sugieren que los bancos están restringiendo el crédito tras las turbulencias en el sector bancario, que hicieron tambalearse a los mercados y obligaron a los reguladores federales a intervenir para contener el pánico.
Según una encuesta de la Federación Nacional de Empresas Independientes, en marzo aumentó el número de pequeñas empresas estadounidenses que declararon tener más dificultades para obtener un préstamo. Y los préstamos bancarios estadounidenses registraron la mayor contracción jamás registrada en las dos últimas semanas de marzo, según informó la Fed la semana pasada.
Mientras tanto, los empresarios crearon 236,000 puestos de trabajo en marzo y la tasa de desempleo cayó al 3.5%, señal de que el mercado laboral sigue resistiendo a pesar de la incertidumbre.
El miércoles se publicarán nuevos datos sobre los precios al consumidor, que según las previsiones de los economistas aumentaron un 5.6% respecto al año anterior, excluidos los precios de los alimentos y la energía, prácticamente sin cambios respecto al mes anterior.
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