El gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, dijo el martes que el crecimiento económico de Estados Unidos en el tercer trimestre, con una tasa anualizada del 4.9%, fue un resultado “extraordinario” que merece ser observado mientras la Reserva Federal estudia sus próximas medidas de política monetaria.
“Ha sido un trimestre extraordinario, una cifra espectacular”, dijo Waller en un seminario sobre datos económicos en la Reserva Federal de San Luis. Al analizar los componentes de la producción estadounidense, “todo estaba en auge. Así que esto es algo que estamos vigilando muy de cerca cuando pensamos en la política monetaria de cara al futuro”.
Los funcionarios del banco central estadounidense, incluido el presidente de la Fed, Jerome Powell, han dicho que creen que Estados Unidos necesita un período de crecimiento económico moderado para que la inflación se enfríe desde el actual de alrededor del 3.4%, basado en la medida preferida de la Fed, al objetivo del 2% del banco central.
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Muchos economistas e inversores creen que es probable que haya una ralentización económica, y en general esperan que la Reserva Federal mantenga las tasas de interés estables en la reunión de política monetaria de los días 12 y 13 de diciembre.
Waller, que ha sido uno de los más ardientes defensores de las subidas agresivas de las tasas de interés de la Reserva Federal para combatir la elevada inflación, no incluyó ninguna recomendación en sus comentarios.
Sin embargo, señaló que, tras una racha de “asombroso” crecimiento del empleo, “el mercado laboral se está enfriando un poco (...) Se está calmando claramente”, con un crecimiento reciente del empleo más en línea con los niveles observados antes de la pandemia de coronavirus, una evolución que los responsables de política monetaria de la Reserva Federal también consideran necesaria para que la inflación vuelva al objetivo del 2%.
La Reserva Federal está sopesando estos y otros datos para determinar si será necesario subir su tasa de interés de referencia a un día más allá del rango actual del 5.25%-5.50%, que fijó en julio.
El aumento de los rendimientos de los bonos a largo plazo ha llevado a algunos funcionarios de la Reserva Federal a pensar que las condiciones crediticias pueden estar endureciéndose lo suficiente como para que el banco central no necesite subir más su propia tasa de interés oficial a corto plazo.
En declaraciones por separado a la CNBC el martes, el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, señaló que la inflación se ha ralentizado y que la subida de las tasas de interés de mercado, “si (...) se mantiene en niveles altos”, probablemente representa un endurecimiento de las condiciones crediticias.
“Entonces tenemos que tenerlo en cuenta (...) Deberíamos esperar ver eso con un retraso que se abre paso en la economía. Así que todos estamos prestando atención y tratando de descubrir qué es lo determinante”, dijo Goolsbee.
La cautela actual de la Reserva Federal respecto de nuevas subidas de tasas se ha visto reforzada por el aumento del rendimiento de los bonos y la subida de las tasas de interés de mercado.
Pero ni Goolsbee ni el presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, que habló con Bloomberg Television el martes, descartaron nuevas subidas de tasas de la Fed.
Señalando, como hizo Waller, las recientes lecturas “calientes” sobre la actividad económica, Kashkari dijo que “eso me hace cuestionar si la política monetaria es tan reestrictiva como suponemos que es actualmente”.
“Si la inflación volviera a subir y la actividad económica siguiera siendo muy fuerte en el lado real de la economía, eso me indicaría que tal vez tendríamos que hacer más”, añadió Kashkari.
Fuente: Reuters
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