En una inusual reprimenda, el exsecretario de Defensa, James Mattis, criticó al presidente Donald Trump por el uso de fuerzas militares para apaciguar protestas cerca de la Casa Blanca, y afirmó que su antiguo jefe está creando un “falso conflicto” entre el ejército y la sociedad civil.
“He visto molesto y aterrado los eventos de esta semana”, escribió Mattis.
Las críticas llamaron la atención particularmente porque, a grandes rasgos, Mattis había permanecido fuera de la luz pública desde que se retiró como secretario de Defensa en diciembre del 2018 por discordar con la política de Trump en torno a Siria.
Se había negado a pronunciarse contra Trump, diciendo que le debía al país su silencio mientras su exjefe siguiera en el poder.
Pero rompió el silencio después de las protestas de la última semana tras la muerte de George Floyd, quien falleció bajo custodia de la policía.
Mattis ofreció una mordaz descripción de la caminata de Trump hacia una iglesia cercana a la Casa Blanca la tarde del lunes, donde posó con una Biblia después de que las fuerzas de seguridad habían despejado una protesta, en su mayoría pacífica, de las inmediaciones de la Plaza Lafayette.
Dijo que nunca se imaginó “que se les ordenaría a las tropas, bajo cualquier circunstancia, violar los derechos de la ciudadanía, y mucho menos facilitar una sesión fotográfica para el comandante en jefe, acompañado de mandos militares”.
“En toda mi vida, Donald Trump es el primer presidente que no intenta unir al pueblo estadounidense, ni siquiera finge intentarlo. En su lugar, intenta dividirnos”, escribió Mattis en un comunicado publicado por The Atlantic.
“Estamos atestiguando las consecuencias de tres años de esta labor deliberada. Estamos atestiguando las consecuencias de tres años sin un liderazgo maduro".
Mattis pidió a los estadounidenses que se unan sin Trump. “No será sencillo, como lo hemos visto en los últimos días, pero se lo debemos a nuestra ciudadanía; a las generaciones pasadas que derramaron sangre para defender nuestra promesa; y a nuestros hijos”, escribió.
Sobre los manifestantes, Mattis dijo que los estadounidenses no deben distraerse por ese pequeño número de personas que han violado la ley. Dijo que están en su derecho a exigir que el país respete las palabras “Justicia igualitaria al amparo de la ley” que se despliegan en la Corte Suprema.
“Las protestas están marcadas por decenas de miles de personas conscientes que insisten en que respetemos nuestros valores: nuestros valores como pueblo y nuestros valores como nación”, dijo Mattis.
Al exfuncionario le irritó particularmente el uso de la fuerza para repeler a los manifestantes para que Trump pudiera acudir a la iglesia de San Juan el día después de que resultó dañada en un incendio durante las protestas.
“Sabemos que somos mejores que el abuso de poder ejecutivo que vimos en la Plaza Lafayette. Debemos rechazar y hacer que rindan cuentas aquellos en el gobierno que se burlaron de nuestra Constitución”, añadió Mattis.
Un día después de que Trump anunció el retiro de todas las tropas estadounidenses de Siria, donde se habían aliado con los locales para combatir al grupo Estado Islámico, Mattis intentó sin éxito persuadir a Trump de lo contrario, así que renunció. Trump no tardó en criticar a Mattis, diciéndole que era un fracaso. Después afirmó falsamente que lo había despedido.
“¿Qué ha hecho por mí?, preguntó Trump el 2 de enero. ¿Cómo lo hizo en Afganistán? No muy bien. No estoy contento con lo que ha hecho en Afganistán, y no debería estarlo”.