La COVID-19 fue la octava causa de muerte entre niños y jóvenes en Estados Unidos entre agosto del 2021 y julio del 2022 y la primera de los que fallecieron por una enfermedad infecciosa o respiratoria, según un estudio publicado este lunes por la Universidad de Oxford.
La posibilidad de morir por COVID-19 es substancialmente más baja entre los niños y jóvenes de hasta 19 años que entre otras franjas de edad, pero durante este periodo se convirtió en su primera causa de muerte por enfermedad infecciosa y respiratoria.
Así lo recoge el nuevo estudio del Departamento de Ciencias Informáticas de la Universidad de Oxford, que utilizó los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de EE.UU.
La COVID-19 significó un 2% de las muertes de la población de entre 0 y 19 años, por delante de la gripe y la neumonía, con una tasa de mortalidad de 1 defunción por cada 100,000 niños y jóvenes, posicionándose como la octava causa de muerte en este grupo.
Actualmente, la primera causa de muerte entre niños y jóvenes en EE.UU. son las condiciones derivadas del periodo perinatal, seguidas de accidentes, malformaciones congénitas, homicidios, suicidios, cáncer y enfermedades del corazón.
Por grupo de edad, la COVID-19 fue la séptima causa de muerte entre niños de 1 a 4 años, la sexta entre los 5 y 14 años y subió hasta la quinta posición entre adolescentes de 15 y 19.
Los bebés de menos de un 1 año de edad fueron los más vulnerables, con una tasa de mortalidad por COVID-19 de 4 por cada 100,000 infantes.
Las muertes se vieron incrementadas durante las olas de delta y ómicron, con la cifra más alta de fallecidos situada en enero del 2022.
“Si nos fijamos en las enfermedades infecciosas de los niños en EE.UU. históricamente, en el período anterior a que las vacunas estuvieran disponibles, la hepatitis A, el rotavirus, la rubeola y el sarampión eran las principales causas de muerte”, apunta el profesor asociado y coautor del estudio Robbie M. Parks.
Pero cuando se compara esas enfermedades con la COVID-19, esta última “causaba sustancialmente más muertes en niños y jóvenes que esas otras enfermedades antes de que las vacunas estuvieran disponibles”.
Según los investigadores, los resultados sugieren que la vacunación y la prevención juegan un importante papel en la transmisión del virus y su mitigación en niños y jóvenes.
(Con información de EFE)