Una delegación de alto nivel de los gobiernos de Estados Unidos y China se reunió este jueves en Washington para abordar mecanismos que contribuyan a atajar la fabricación y tráfico mundial de fentanilo.
El debate entre ambos países se centró, entre otros asuntos, en “las formas de fortalecer la coordinación de las acciones de aplicación de la ley” y en cómo desbaratar “la financiación ilícita de las redes de organizaciones delictivas transnacionales”, informó en un comunicado la Casa Blanca.
También abordaron durante el encuentro la clasificación de las drogas sintéticas y los precursores químicos, así como el desvío ilícito de precursores químicos, y el intercambio de información en relación con las amenazas emergentes.
LEA TAMBIÉN: Una startup levanta fondos para una “vacuna” contra el fentanilo
LEA TAMBIÉN: El ‘kush’, la nueva droga que devasta a los jóvenes de Sierra Leona
Ambas delegaciones aprovecharon la ocasión para examinar “los avances de los esfuerzos bilaterales antinarcóticos, incluidas las detenciones recientes, y analizaron los próximos pasos para fomentar la cooperación en este esfuerzo fundamental”, agregó Washington.
La reunión entre ambos países se produjo al tiempo que se presentó un memorando de seguridad en el que el presidente de EE.UU, Joe Biden, instruye a todo el Gobierno federal a trabajar para erradicar el flujo de narcóticos, que se ha reforzado con mayor inversión en control fronterizo y aduanero, disponibilidad de la naxolona, para atender sobredosis, y aumentar la persecución de narcotraficantes.
EE.UU. ve la lucha contra el fentanilo como su “asunto más vital para la seguridad” de los ciudadanos, según indicó el encargado de América Latina para el Departamento de Estado, Brian Nichols, ante una audiencia en el Congreso la semana pasada.
Según la administración de Biden, los cárteles mexicanos fabrican este opioide sintético a partir de precursores químicos que adquieren de China y luego trafican con él en Estados Unidos, país que sufre la peor crisis de opiáceos de su historia.