El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra ocho empresas de tecnología chinas por el papel que desempeñan en la represión contra la población uigur -mayoritariamente musulmana- y otras minorías étnicas y religiosas por parte del gobierno chino.
La Oficina para el Control de Activos Extranjeros del Tesoro estadounidense informó en un comunicado que estas ocho compañías apoyaron “de forma activa” la vigilancia y el seguimiento biométrico a los uigures en la región autónoma de Xinjiang.
Como consecuencia de las sanciones, ningún ciudadano estadounidense podrá comprar o vender acciones en estas empresas, lo que les cierra el acceso a la financiación estadounidense.
Entre las firmas sancionadas se encuentra el mayor fabricante mundial de drones comerciales, SZ DJI Technology, por proveer robots voladores a la Oficina de Seguridad Pública de Xinjiang que se usaron para vigilar a los uigures.
El resto de empresas sancionadas son Cloudwalk Technology, Dawning Information Industry, Leon Technology Company Limited, Megvii Technology Limited, Netposa Technologies Limited, Xiamen Meiya Pico Information y Yitu Limited.
Todas estas compañías pasan a formar parte de la lista de “firmas del complejo militar-industrial chino” del gobierno estadounidense, en la que ya figuran otras 60 empresas.
“La acción de hoy demuestra cómo las empresas privadas del sector de la tecnología y la defensa cooperan de forma activa con los esfuerzos del Gobierno chino por reprimir a los miembros de grupos minoritarios étnicos o religiosos”, indicó el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
También este jueves, la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó a 31 instituciones y empresas chinas, entre las que figura la Academia de Ciencias Médicas Militares y 11 de sus centros de investigación, a su lista negra de entidades con las que prohíbe la exportación de tecnología estadounidense.
En un comunicado, señaló que añade estas organizaciones a la llamada lista negra para “responder a las amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos que suponen los esfuerzos de la República Popular China para desarrollar biotecnología con fines militares y de abusos de los derechos humanos”.