La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, en sus siglas en inglés) de Estados Unidos votó a favor de limitar las compras de equipos de varias empresas chinas, incluyendo a Huawei y ZTE, porque son consideradas una “amenaza para la seguridad nacional”.
Este es el último movimiento de Estados Unidos para restringir el uso de proveedores chinos de tecnología inalámbrica 5G y otras tecnologías en el país.
Esta medida, que la FCC aprobó por unanimidad, prohibirá que los equipos de telecomunicaciones y videovigilancia de cinco compañías chinas sean autorizadas en Estados Unidos, además de revocar las autorizaciones ya existentes.
En un comunicado, la presidenta interina de la FCC, Jessica Rosenworcel, dijo que el órgano regulatorio está tomando “medidas directas para excluir equipos y proveedores que no son de confianza de las redes de comunicaciones”.
Los equipos de Huawei han sido utilizados por empresas de telecomunicaciones en Estados Unidos para alimentar áreas rurales del país con el objetivo de que los teléfonos Android funcionen mejor, según medios de comunicación especializados.
Este órgano regulador estadounidense designó en el 2019 a cinco compañías chinas como “una amenaza para la seguridad nacional” de Estados Unidos, incluyendo Huawei, ZTE, Hytera Communications Corp, Hangzhou Hikvision Digital Technology Co y Zhejiang Dahua Technology Co.
Desde el Gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) Estados Unidos lidera una campaña global para impedir que las compañías chinas, como Huawei, se hagan con el control de las redes 5G, que permiten navegar por internet con mucha más velocidad y pueden facilitar el desarrollo de vehículos autónomos y técnicas para hacer cirugía por control remoto.
De hecho, el Gobierno estadounidense ha presionado en el pasado a la Unión Europea (UE) para que imponga restricciones sobre Huawei, que se encuentra a la cabeza del desarrollo de la tecnología 5G.
Estados Unidos teme que China use las redes 5G de Huawei para espionaje, unas acusaciones que la compañía china ha negado categóricamente en el pasado.