Estados Unidos liberó este martes 20 millones de barriles de petróleo de su reserva estratégica en el marco del plan que delineó en marzo el presidente estadounidense, Joe Biden, para mitigar la subida de precios provocada en parte por la guerra en Ucrania.
El mandatario anunció en marzo que Estados Unidos añadiría al mercado global un total de 180 millones de barriles de petróleo (un millón al día durante 180 días o seis meses) y los 20 millones de barriles se engloban dentro de ese esfuerzo, explicaron altos funcionarios de la Administración.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha puesto en el mercado 125 millones de barriles de sus reservas estratégicas, localizadas en grandes cavernas subterráneas en la costa del Golfo de México.
Esas reservas fueron creadas en 1975 después del embargo árabe que elevó los precios y, desde entonces, se han usado para aumentar la oferta de petróleo durante guerras o desastres naturales.
La Casa Blanca asegura que nunca en la historia mundial se había liberado tanto crudo (180 millones de barriles) a este ritmo.
Además del petróleo liberado por Estados Unidos, otros países han puesto en el mercado unos 60 millones de barriles con el objetivo de satisfacer la demanda y bajar los precios, según los citados funcionarios.
Esas acciones han servido para mitigar lo que la Casa Blanca denomina “la subida de precios de Putin”, una frase con la que Washington alude al incremento del costo de la gasolina por la guerra en Ucrania y a las sanciones que Occidente ha impuesto sobre Rusia, incluido su sector energético.
Los precios del petróleo ya empezaron a subir antes de la invasión rusa de Ucrania debido a la recuperación de la demanda tras el parón de la pandemia, cuando el consumo de gasolina bajó y la extracción de petróleo se redujo.
Según el Departamento de Energía, las acciones de Biden y otros socios de Estados Unidos para incrementar la oferta han hecho que la gasolina cueste 40 céntimos menos por galón (11 céntimos por litro) de lo que habría costado si no se hubiera tomado ninguna medida.
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero del 2021, Biden ha ordenado tres veces la liberación de petróleo de sus reservas estratégicas: los 180 millones de finales de marzo, otros 30 a principios de ese mes y 50 millones en noviembre del año pasado.
En todo caso, el impacto de los esfuerzos estadounidenses es limitado, porque el aporte de Estados Unidos solo supone un 1% de la demanda global, y Rusia ha dejado de poner en el mercado unos tres millones de barriles al día.
Los precios de la gasolina en Estados Unidos han bajado en las últimas seis semanas y se sitúan actualmente en una media de US$ 4.33 por galón (1.15 por litro), en un momento en el que el país vive una inflación de 9.1%, una tasa no vista desde 1981.