La Reserva Federal (Fed) anunció el viernes un plan para mejorar la liquidez del sistema financiero de Estados Unidos y administrar mejor las tasas de interés.
Por el nuevo programa, la Fed de Nueva York comprará mensualmente bonos del Tesoro estadounidense a corto plazo por unos US$ 60,000 millones hasta el segundo trimestre del año próximo. El objetivo es contar con “un amplio suministro de reservas”, según un comunicado.
La Fed aclaró que los cambios son “meramente técnicos” y “no representan un cambio de posición en la política monetaria”.
Además la entidad seguirá por lo menos hasta enero con la inyección diaria de fondos al mercado que inició en las últimas semanas.
Las tasas de interés subieron el mes pasado en medio por los problemas de los bancos para cumplir con sus obligaciones de reservas diarias. Eso llevó a que la Fed realizara intervenciones cotidianas para aportar liquidez.
El presidente de la Fed Jerome Powell ya había previsto el martes las decisiones anunciadas pero subrayó que la entidad no está haciendo lo mismo que en la crisis del 2008 cuando intervino masivamente en el mercado para sostener a la economía.
Los miembros de la Fed ya había abogado previamente por recurrir en algún momento a los bonos para “mantener un adecuado nivel de reservas” y “ese momento es ahora”, dijo Powell.
Varios factores se sumaron el mes pasado para restar liquidez al sistema bancario. Entre esos factores se contaron los pagos de impuestos corporativos y el aumento de las venta de deuda a inversores.
La Fed de Nueva York agrega o reduce liquidez para que las tasas de interés estén alineadas con las metas. Empero la abrupta reducción de circulante del mes pasado urgió a inyectar fondos cuando la demanda orientaba las tasas a un nivel superior del marcado por la Fed.