El desempleo se ha disparado en Estados Unidos en marzo debido al parón económico provocado por el avance del coronavirus, con un incremento sin precedentes a 3.28 millones de solicitudes de prestaciones por la pérdida del trabajo la semana pasada, informó el Gobierno.
El anuncio de las primeras cifras que apuntan a un fuerte incremento del desempleo coincidieron con la confirmación de que el crecimiento económico del país fue de 2.3% en todo el 2019, un dato que ahora se ve con nostalgia a la sombra de la crisis que se avecina por la epidemia del coronavirus.
El Departamento de Trabajo informó que el promedio de solicitudes del seguro de desempleo en la últimas cuatro semanas llegó a una cifra récord de 1 millón, y en la semana que terminó el 13 de marzo la cifra de personas que recibían las prestaciones por desempleo alcanzó a 1.8 millones, superando la expectativa de los analistas, que habían calculado 1.7 millones.
En la semana que terminó el 13 de marzo, cuando la suspensión de actividades causada por la pandemia de Covid-19 golpeó el mercado laboral, el Gobierno había recibido 281,000 solicitudes de seguro por desempleo, 70,000 más que en la primera semana de marzo.
El informe del Departamento de Trabajo muestra que los sectores más afectados por el desempleo fueron los de hoteles y restaurantes, seguidos por el transporte y almacenes, y el industrial.
Los mayores incrementos en las solicitudes ocurrieron en Pensilvania, con 378,908 solicitudes de prestaciones, Ohio con 187,784, y California con 186,809.
El dato sobre solicitudes del seguro de desempleo se refiere solamente a las personas que tenían un trabajo, lo han perdido y están en búsqueda activa de otro, pero no incluye a las personas que ya estaban desempleadas y, por diversas razones, han abandonado la búsqueda de trabajo.
La mayor economía del mundo, que desde el fin de la llamada Gran Recesión, en julio del 2019, ha registrado aumentos modestos pero sostenidos en el producto interior bruto, aguarda ahora con ansiedad el socorro de US$ 2 billones aprobado por el Congreso y que incluye subsidios directos a los adultos que ganan hasta US$ 75,000 por año.
El paquete legislativo de emergencia, que pasa a la promulgación por parte del presidente Donald Trump, ofrece US$ 350,000 millones en préstamos para empresas pequeñas y establece un fondo de hasta US$ 500,000 millones en préstamos para industrias, municipalidades y estados.
Bank of America advirtió este jueves a sus inversionistas que Estados Unidos ya ha entrado en una recesión a consecuencia de los efectos de la pandemia del coronavirus en la economía, pero anticipa que el infarto económico tendrá una corta duración.
“Declaramos oficialmente que la economía ha caído en una recesión, uniéndose al resto del mundo, y se trata de una caída profunda en la que se perderán empleos, se destruirá la riqueza y caerá la confianza”, escribió la economista Michelle Meyer, del Bank of América, en una nota a inversores que fue publicada por la cadena de televisión CNBC.
La institución bancaria calcula que la economía estadounidense se "colapsará" en el segundo trimestre del año, disminuyendo en 12% el PBI, con lo cual en todo el 2020 el crecimiento económico sufrirá una contracción de 0.8%, dijo la economista.
Por su parte, economistas de la entidad financiera JP Morgan estiman que el PBI de Estados Unidos caerá un 14% como resultado de la crisis del coronavirus.
Estos datos y advertencias alejan las expectativas del presidente Donald Trump, quien cuando llegó a la Casa Blanca prometió que la economía de Estados Unidos crecería a un ritmo anual de casi 4%.
Y también restaron relevancia al ajuste de cifras publicado este jueves por el Gobierno acerca del crecimiento económico en el 2019, que fue el menor desde que Trump inició su gestión, en enero del 2017.
En la tercera y definitiva revisión de los datos del cuarto trimestre, el Departamento de Comercio encontró que el gasto de los consumidores entre octubre y diciembre fue más alto que en los cálculos previos y alcanzó un ritmo anual del 1.8%, una décima más que en las cifras anteriores.
Este dato mostró una desaceleración, sin embargo desde el 3.2 % de incremento en el tercer trimestre.
En el último trimestre del año pasado, las ganancias de las empresas antes de impuestos subieron 3.9% después de una disminución de 1.9% en los tres meses anteriores.
En todo el año 2019, las ganancias de las empresas aumentaron un magro 0.2% tras una caída de 3.3% en el 2018, según el informe.