El manejo que el presidente Donald Trump ha dado a la pandemia de coronavirus y al colapso económico ha afectado la confianza que los votantes tenían en él. Las cifras hablan, el porcentaje de votantes indecisos se ha más que duplicado en las últimas dos semanas.
El exvicepresidente Joe Biden, presunto candidato demócrata, también nota que los votantes están reconsiderando su apoyo. Su campaña se limita a unos pocos eventos de transmisión en vivo por semana, y esto impide que capitalice la debilidad recién descubierta de Trump.
Hace tres semanas, solo 5% de los votantes en general estaban indecisos frente a la carrera presidencial 2020. Esta cifra ha aumentado a 12% y, en una encuesta de Fox News, a 16% dado que al parecer los votantes consideran que ambos candidatos han sido deficientes durante la emergencia nacional.
El aumento de los indecisos es el elemento más reciente en entrar en juego en un año electoral sacudido por las dos crisis. Los encuestadores advierten que es demasiado pronto para sacar conclusiones, dado que faltan siete meses para las elecciones de noviembre y hay una profunda incertidumbre sobre dónde estará el país en términos de pandemia y economía.
Ambos candidatos continúan con sus argumentaciones, pero no queda claro si los votantes están escuchando.
Trump dice que salvó la economía una vez y que puede hacerlo de nuevo, aunque los resultados de las encuestas caen. Biden implora a los votantes que recuerden su trabajo cuando ayudó a recuperar la economía de la última recesión como vicepresidente de Barack Obama en el 2009. No obstante, no tiene una plataforma donde mostrar sus habilidades desde su sótano en Delaware.
El número de personas que dicen estar “extremadamente interesadas” en las elecciones presidenciales cayó de 55% a 48%.
Trump claramente ha notado la caída de su índice de aprobación y ahora dedica más tiempo alimentando las emociones de sus partidarios, con tuits en los que ataca a gobernadores demócratas, órdenes sobre inmigración y un desdén hacia las instituciones globales, todas características de su campaña del 2016.
El peligro es mayor para Trump
Para Trump, el aumento de votantes indecisos podría representar un peligro aún mayor, pues es conocimiento general que los votantes indecisos tienden a romper con el esquema, pese a que eso no sucede en todas las elecciones. El breve efecto que el presidente disfrutó al principio de la crisis del coronavirus ha disminuido.
En 104 encuestas realizadas desde que Biden ingresó a la carrera el año pasado, Trump lideró solo cuatro veces y empató dos veces.
Biden debería estar tranquilo ahora. Se ha ganado la nominación demócrata y está comenzando a buscar un candidato a la vicepresidencia e incluso un equipo de transición, en caso de que gane. Sin embargo, tendrá que esforzarse para convencer a los votantes de que cambien de líder justo en medio de una crisis.
Biden todavía lidera por 5.9 puntos porcentuales en el promedio de RealClearPolitics, pero el aumento de los indecisos lo ha llevado a caer por debajo del 50%, lo que le da pluralidad, pero no la mayoría del apoyo.
Algunos encuestadores advirtieron que el cambio tal vez no tiene que ver con una insatisfacción ante las opciones.
El aumento en múltiples encuestas “ciertamente parece convincente”, dijo Jay Campbell de Hart Research, que realiza la encuesta de NBC/Wall Street Journal. Su encuesta muestra que el aumento está dentro del margen de error.