Dos años después de que la pandemia normalizara el trabajo desde casa y trasladara muchas reuniones sociales a internet, los nuevos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) muestran que muchos estadounidenses eran adictos a la televisión mucho antes del COVID-19.
Una cuarta parte de los adultos estadounidenses no son lo suficientemente activos para proteger su salud, según un estudio de los CDC realizado entre 2017 y 2020. La agencia publicó el jueves un mapa que muestra que Puerto Rico y los estados del sur tenían la mayor prevalencia de inactividad, seguidos por el medio oeste, el noreste y el oeste. Colorado, Utah, Washington y Vermont fueron los estados más activos.
“Hacer suficiente actividad física podría prevenir 1 de cada 10 muertes prematuras”, dijo Ruth Petersen, directora de la división de nutrición, actividad física y obesidad de los CDC, en un comunicado. Los beneficios para la salud incluyen dormir mejor, reducir la presión arterial y la ansiedad, y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y varios tipos de cáncer.
Los hallazgos de los CDC provienen de una encuesta telefónica en curso, llamada Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento. Cualquier ejercicio fuera del trabajo, desde caminar hasta practicar golf o jardinería, se consideró actividad física.
Los datos apuntan a diferencias notables en el nivel de actividad por raza y etnia. Casi un tercio de los adultos hispanos y el 30% de los adultos negros eran físicamente inactivos fuera del trabajo. Los adultos asiáticos se clasificaron mejor que el promedio nacional y alrededor de un 20% de ellos era sedentarios.
Estas disparidades pueden verse exacerbadas por la falta de lugares “seguros y convenientes” para la actividad física en algunos vecindarios, según los CDC. Una investigación reciente ha demostrado que los ingresos, la educación y la raza están correlacionados con el acceso a espacios verdes en las áreas metropolitanas de Estados Unidos.
Los CDC están trabajando con comunidades y socios en todo el país para que sea más fácil y seguro para las personas mantenerse activas. La agencia recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física de “intensidad moderada” cada semana, que se pueden dividir en sesiones más cortas. También se alienta a las familias a incorporar actividades físicas en sus rutinas diarias, como pasear al perro o andar en bicicleta para hacer mandados.