El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prometió que sentará las bases de un nuevo plan de ayuda económica desde la semana próxima, antes de asumir el 20 de enero y en medio del deterioro del mercado laboral.
Seguro del control del Congreso y con las malas cifras de empleo divulgadas este viernes, Biden abogó por “aportar inmediatamente un apoyo adicional a las familias de trabajadores y empresas. Ahora”.
Su prioridad será no obstante acelerar la vacunación contra el coronavirus, dijo desde su feudo de Delaware.
El nuevo plan debería permitir a las autoridades locales y nacionales mantener el empleo de educadores, policías, bomberos y agentes de salud pública.
El presidente electo también manifestó su esperanza de subir rápidamente el salario mínimo a US$ 15 la hora.
“En medio de esta pandemia, son millones de personas sin empleo, incapaces de pagar su alquiler o sus préstamos”, dijo emocionado el mandatario electo.
“Hacen fila durante horas para buscar comida. Piensen en eso. Estados Unidos, personas que hacen fila en sus autos esperando una comida para llevar a la mesa para sus familias”, añadió.
Deterioro del empleo
La economía de Estados Unidos perdió empleos en diciembre, por primera vez desde abril, afectada por restricciones de movilidad y cierres de comercios para luchar contra el recrudecimiento de la pandemia.
En diciembre se perdieron 140,000 puestos de trabajo en Estados Unidos según cifras divulgadas por el Departamento de Trabajo el viernes, un panorama mucho peor que el anticipado por los analistas, que esperaban que se crearan 112,000 empleos.
La tasa de paro se mantuvo estable respecto a noviembre, en 6.7%, en línea con las expectativas, una señal de que la participación en el mercado laboral se degrada.
El número de personas sin empleo se mantuvo en tanto en 10.7 millones.
Desde mayo, el mercado laboral se había levantado y había logrado recuperar buena parte de los 22 millones de puestos de trabajo destruidos entre marzo y abril, cuando se produjo el impacto inicial de la pandemia.
“En diciembre las pérdidas de empleo en el sector de entretenimiento y hotelería y en la enseñanza privada se vieron parcialmente compensadas por incrementos (de puestos) en los servicios a profesionales y empresas, comercio minorista y construcción”, detalló el Departamento de Trabajo en su comunicado.
La pérdida de puestos se debe “casi enteramente a un descenso de medio millón de empleos en el sector de ocio y hotelería, con el tiempo frío y el virus provocando serios daños”, comentó Gregory Daco, analista de Oxford Economics.
El COVID-19 está en fuerte alza en Estados Unidos desde el otoño boreal, lo cual llevó a nuevas medidas para tratar de frenar el avance de la pandemia.
El número de personas que ingresaron a desempleo temporal pero terminaron perdiendo definitivamente su trabajo sigue aumentando, y alcanzó los 3 millones de trabajadores.
En Estados Unidos hay 4 millones de desempleados de larga duración, por más de 27 semanas, la misma cifra que se registraba en noviembre.
La tasa de desempleo marcó 14.8% de la población económicamente activa en abril, pero venía en descenso desde entonces.
La cifra de 6.7% de desempleo sigue siendo prácticamente el doble que el 3.5% que se registraba en febrero, antes de la pandemia, cuando se ubicaba en mínimos en 50 años.
Reconstruir “mejor” la economía
La bolsa de Nueva York se ve impulsada por la perspectiva de un nuevo paquete de estímulo que se sume al de US$ 900,000 millones aprobado a fin del 2020 y al de US$ 2.2 billones -luego ampliado a US$ 2.7 billones- aprobado tras el inicio de la pandemia.
Estas ayudas sostuvieron los gastos de consumo.
“Debemos reconstruir mejor nuestra economía”, añadió de su lado la vicepresidenta electa, Kamala Harris. “Eso significa dar acceso al capital a los directores de pequeñas empresas”, que son “los motores económicos de nuestros barrios”, sostuvo.
Harris también abogó por “proteger y ampliar los derechos de los trabajadores luchando por un salario mínimo más elevado y vacaciones pagas”, así como “lugares de trabajo seguros y sanos y sindicatos más fuertes”.
Aunque el invierno boreal se anuncia difícil en Estados Unidos, los economistas esperan una mejora del empleo en la primavera y el verano luego de una campaña de vacunación que permitiría inmunizar a la mayoría de la población.
Abandono
El informe del empleo publicado este viernes, el último de la era Trump, muestra una tasa de desempleo estable que se explica por el hecho de que un número creciente de desempleados dejó de buscar.
Muchas mujeres debieron dejar su trabajo para ocuparse de sus hijos ya que muchas escuelas, tanto públicas como privadas, no han podido reabrir sus puertas en Estados Unidos.
Se suma a esta situación la reducción de ingresos de trabajadores independientes.
A mediados de diciembre, unos 19 millones de personas recibían subsidios por desempleo de una variedad de programas.