El presidente Joe Biden pidió a las refinerías de Estados Unidos producir más gasolina y diésel, afirmando que sus ganancias se han triplicado durante la guerra entre Rusia y Ucrania, en momentos en que la ciudadanía común sufre un aumento de precios.
“Las penurias que están sufriendo las familias del país requieren atención inmediata”, escribió Biden en una carta a las refinerías, cuyo borrador fue obtenido por The Associated Press.
“Sus compañías tienen que trabajar con mi administración a fin de llegar a soluciones concretas a corto plazo a fin de encarar la crisis”, añadió.
El precio promedio de la gasolina a nivel nacional ha alcanzado los US$ 5 por galón, una carga económica para muchos ciudadanos y una amenaza política para Biden y los demócratas poco antes de las elecciones legislativas de noviembre.
La inflación empezó a subir a fines del año pasado, cuando la economía protagonizaba una franca recuperación de la recesión pandémica, pero se aceleró este año luego de que Rusia invadió Ucrania, lo que estremeció los mercados mundiales y causó alzas en los precios de los combustibles y los alimentos.
El gobierno reportó el viernes que los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron en 8.6% con respecto al año anterior, el alza más pronunciada en más de 40 años.
La carta de Biden señala que los precios de la gasolina promediaban los US$ 4.25 el galón la última vez que el precio de petróleo estaba en US$ 120 el barril.
La diferencia de 75 centavos en apenas unos meses refleja tanto la reducción de la capacidad de refinación como unas ganancias “que están actualmente en sus niveles más altos”, según el borrador de la carta.
Las refinerías, añade, se están aprovechando de incertidumbres “en tiempos de guerra”.
La acusación de que la avaricia corporativa está contribuyendo a la inflación es controversial entre muchos economistas, pero podría resultar popular entre los votantes. Algunos legisladores liberales han propuesto tomar acción contra las ganancias corporativas a fin de atenuar la inflación.