La invasión del presidente ruso, Vladímir Putin, a Ucrania hizo retroceder la economía rusa cuatro años en el primer trimestre completo después del ataque, encaminándola hacia una de las recesiones más largas registradas, aunque menos pronunciada de lo que inicialmente se temía.
En un recuento sombrío de la guerra para Rusia, una economía que cobraba velocidad a principios del 2022 entró en contracción durante el segundo trimestre. Datos publicados el viernes mostraron que el producto interno bruto se contrajo por primera vez en más de un año, pero menos de lo previsto, cayendo un 4% anual.
Teniendo en cuenta la producción perdida, el PBI ahora es aproximadamente equivalente a su tamaño en el 2018, según Bloomberg Economics.
El golpe de las sanciones internacionales por la guerra interrumpió el comercio y paralizó a industrias como la automotriz, mientras que el gasto de los consumidores se frenó. Aunque la contracción de la economía hasta ahora no ha sido tan fuerte como se anticipaba, el banco central prevé que la caída empeorará en los próximos trimestres, alcanzando su punto más bajo en la primera mitad del próximo año.
”La economía avanzará hacia un nuevo equilibrio a largo plazo”, dijo el vicegobernador del Banco de Rusia Alexey Zabotkin en una sesión informativa en Moscú. “A medida que la economía se somete a una reestructuración, su crecimiento se reanudará”.
El Banco de Rusia actuó para contener la agitación en los mercados y el rublo con controles de capital y aumentos pronunciados de las tasas de interés. Ya ha vuelto suficiente calma para revertir muchas de esas medidas.
El estímulo fiscal y las repetidas rondas de flexibilización monetaria en los últimos meses también han comenzado a hacer efecto, mitigando el impacto de las sanciones internacionales. La extracción de petróleo se ha ido recuperando y el gasto de los hogares mostró signos de estabilización.
”La crisis avanza a lo largo de una trayectoria muy suave”, dijo Evgeny Suvorov, economista principal de Rusia en CentroCredit Bank.
El viernes, el banco central publicó un borrador de su perspectiva de política para los próximos tres años, y predijo que la economía tardará hasta el 2025 en volver a su tasa de crecimiento potencial de 1.5%-2.5%. Las proyecciones del banco para el 2022-2024 se mantuvieron sin cambios, y se prevé que el PBI se contraerá entre 4% y 6% y entre 1% y 4% este año y el próximo, respectivamente.
El informe también incluyó un supuesto escenario de riesgo en el que las condiciones económicas mundiales se deterioran aún más y las exportaciones rusas se verán sujetas a sanciones adicionales. Si eso sucede, la recesión económica de Rusia el próximo año puede ser más profunda que durante la crisis financiera mundial del 2009 y el crecimiento solo se reanudaría en el 2025.