El desplome del bolívar está poniendo fin a un atípico período de estabilidad para la maltrecha moneda venezolana.
En lo que va del mes, la divisa ha retrocedido un tercio de su valor, alcanzando los 9.08 bolívares por dólar estadounidense en el mercado cambiario paralelo el jueves por la mañana, según datos recopilados por Bloomberg. Esa es la caída mensual más pronunciada desde enero del 2021.
El control del tipo de cambio ha sido un ingrediente clave de la estrategia del presidente Nicolás Maduro para detener un episodio de hiperinflación de cuatro años, que terminó en diciembre.
La moneda, que había perdido constantemente casi todo su valor a lo largo de los años, se mantuvo relativamente estable desde una redenominación monetaria en octubre cuando el banco central invirtió cientos de millones de dólares en el mercado cambiario para mantenerlo bajo control.
A fines del mes pasado, el bolívar comenzó a mostrar debilidad en el mercado paralelo, aunque gran parte de los retrocesos se han producido esta semana. El diferencial entre la tasa paralela y la tasa oficial del banco central de 7 bolívares por dólar es ahora el más amplio desde octubre, cuando se eliminaron seis ceros de la moneda en la redenominación.
El banco central está vendiendo menos divisas al mercado, mientras que el Gobierno ha aumentado el gasto de bolívares luego de llegar a acuerdos salariales con los sindicatos, lo que alimenta la depreciación.
Las ventas mensuales han estado cayendo constantemente desde junio, retrocediendo a US$ 233 millones en lo que va de agosto, el nivel más bajo en cinco meses, según datos del banco central a los que tuvo acceso Bloomberg.
La tendencia “denota la no disposición, o quizás la no disponibilidad, de seguir interviniendo con la misma intensidad”, dijo Tamara Herrera, directora de la firma de análisis financiero Síntesis Financiera.
El banco esta semana subastó por primera vez dólares al mercado, según un documento al que tuvo acceso Bloomberg. Normalmente los vende directamente a los bancos. También ha mejorado los términos de los bonos en bolívares a corto plazo, tratando de atraer a los inversionistas para que los compren en lugar de los billetes verdes.
La debilidad del mercado cambiario podría alterar la estabilidad de precios recientemente lograda, que el Gobierno presume como uno de los principales éxitos de su política económica.
La inflación mensual registró cifras de dos dígitos en junio por primera vez en nueve meses. Aunque se desaceleró en julio, ahora algunos cuestionan la capacidad del Gobierno para mantener los precios bajo control.
“La meta de inflación está en alto riesgo”, dijo Herrera.