La justicia alemana desveló una vasta estafa en torno al fallido suministro de 10 millones de mascarillas de protección, por un valor de unos 15 millones de euros, al Estado regional de Renania del Norte-Westfalia, anunció la fiscalía de Traunstein.
Dos empresas de distribución basadas una en Hamburgo y la otra en la ciudad suiza de Zúrich debían entregar las mascarillas a las autoridades de la región más poblada de Alemania en estos tiempos de la pandemia del nuevo coronavirus, en la que los equipos de protección son objeto de una alta demanda mundial.
Pero estas dos empresas fueron víctimas de una estafa. Efectuaron una transferencia bancaria por adelantado de unos 2 millones de euros a la cuenta de una empresa que debía entregarlas, precisó la fiscalía en un comunicado. Y las mascarillas nunca llegaron a su destino final.
El Estado regional de Renania del Norte-Wesfalia que había pagado ya 14.7 millones de euros a las dos distribuidoras pudo recuperar su dinero cuando la estafa fue descubierta.
La enorme demanda de estos equipos se ha convertido en una batalla sin cuartel entre países. Los rifirrafes surgen incluso entre países de la Unión Europea, donde muchos han prohibido la exportación de material médico o han efectuado decomisos, como Francia.