La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, dijo este viernes que Argentina va a tener que “revisar” las condiciones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por una deuda de 45 mil millones de dólares que firmó hace un año.
“Vamos a necesitar que los dirigentes políticos en Argentina estén unidos todos juntos frente a nuestro principal desafío que va a ser revisar ese acuerdo. No para no pagar, sino para que nos dejen crecer”, afirmó Cristina Fernández al exponer en la Universidad Nacional de Río Negro (sur) tras recibir un doctorado honoris causa.
Tras indicar que el endeudamiento con el organismo iniciado durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) fue una “catástrofe”, la exmandataria (2007-2015) aclaró que no tiene una “cuestión dogmática”, “ni ideológica” con el FMI.
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Y que tampoco se trata de que no se quiera pagar: “Si te dieron 45 mil millones de dólares, los vas a tener que devolver”.
Pero la vicepresidenta insistió en que se van a “tener que revisar las condiciones en las cuales se firmó el acuerdo” con el FMI, al detallar el perfil de vencimientos hasta 2034.
Cristina Fernández argumentó que Argentina tiene “que tener los dólares para las importaciones de todo tipo y para la innovación tecnológica” y que si no, el país puede tener 20 yacimientos hidrocarburíferos como Vaca Muerta u 80 mil toneladas de litio, pero le “van a seguir faltando los dólares”.
El programa de facilidades extendidas acordado el 3 de marzo de 2022 por el Gobierno de Alberto Fernández y el FMI permitió a Argentina reprogramar los pesados vencimientos de la deuda contraída con el organismo en 2018.
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El acuerdo, que evitó un colosal cese de pagos y las nefastas consecuencias que habría conllevado un ‘default’, estableció diez revisiones trimestrales, de las cuales Argentina ya ha superado tres, con una cuarta en marcha por estos días.
Para este año las metas son bajar el déficit primario al 1.9% del PIB, reducir la asistencia al Tesoro al 0.6% del PIB y acopiar 4,800 millones de dólares adicionales, unos objetivos más que desafiantes en un año de elecciones presidenciales en el que será difícil hacer ajustes y en un escenario de severa sequía que golpea al agro y ya impacta en los ingresos de divisas y las cuentas fiscales.
Fuente: EFE