:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/7I6XQFPSBNFO5DKWTSMKUVQM2U.jpg)
La OTAN debe evitar que la pandemia del nuevo coronavirus se convierta en una amenaza para la seguridad, dijo su secretario general, advirtiendo que Rusia o grupos terroristas podrían aprovecharse de la crisis.
“Nuestro principal objetivo es evitar que esta crisis sanitaria se convierta en una crisis de seguridad”, aseguró Jens Stoltenberg, insistiendo en que la capacidad de acción de la OTAN se mantiene pese a recortar su maniobras.
Los cancilleres de los 30 miembros de la Alianza, desde la adhesión de Macedonia del Norte el viernes, abordarán el jueves por videoconferencia su respuesta a la pandemia de Covid-19, que ha matado a más de 30,000 personas sólo en Europa.
Los aliados deben emitir una declaración conjunta como nuestra unidad y como señal a posibles rivales, como Rusia, de que la OTAN todavía es capaz de responder a las amenazas y está dispuesta a hacerlo.
“Seguimos patrullando los cielos y defendiendo nuestras fronteras y continuamos nuestras misiones y operaciones, sobre todo en la lucha contra el terrorismo, porque estas amenazas siguen existiendo”, aseguró Stoltenberg.
El ex primer ministro noruego apuntó a un aumento de la actividad militar rusa, para justificar que la OTAN debe estar más alerta que nunca durante la crisis del coronavirus.
Aviones de las fuerzas aéreas de la OTAN han interceptado aviones de guerra rusos varias veces en las últimas semanas y los buques de la Alianza han seguido a siete navíos de guerra rusos que merodeaban de manera inusual en el mar del Norte.
El secretario general de la OTAN explicó además que presentará para la próxima cumbre, prevista en 2021, sus propuestas para reforzar el proceso político en la Alianza, para lo que contará con un grupo de 10 personalidades para asesorarle.
El grupo de reflexión, que estará presidido por el ex ministro de Defensa alemán Thomas de Maziere y el alto funcionario de Estados Unidos para Europea Wess Mitchell, contará también con los ex cancilleres de Francia Hubert Védrine y de Polonia Anna Fotyga.
