El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, parece estar perdiendo el respaldo de la opinión pública en su disputa con gobernadores estatales, que han adoptado medidas mucho más severas en la lucha contra el coronavirus que el mandatario populista de derecha, mostró un sondeo.
Jair Bolsonaro redobló sus ataques contra los gobernadores en una entrevista por televisión la noche del domingo, llamándolos “asesinos de empleos” por ordenar el cierre de tiendas en un esfuerzo por desacelerar el brote.
“Esta es una crisis mucho peor que la que ha causado el coronavirus en Brasil”, dijo el presidente a TV Record.
Los brasileños, sin embargo, están evaluando mejor a los gobernadores, mostró un sondeo de Datafolha en el que un 54% de los consultados consideró que su respuesta a la pandemia era "excelente" o "buena", mientras que sólo un 34% dio la misma calificación al presidente.
El ministro de Salud, Luis Henrique Mandetta, quien ha dicho que es necesario restringir las reuniones públicas -una posición contraria a la del presidente-, también fue mejor evaluado que Bolsonaro, con un 55% de los consultados considerando que su trabajo ha sido “excelente” o “bueno”.
El sondeo mostró que un 15% de los consultados que votaron por Bolsonaro en 2018 lamenta su decisión. Un 68% desaprueba que Bolsonaro estrechara la mano de sus partidarios afuera del palacio presidencial el 15 de marzo, dijo Datafolha, cuando debía estar en aislamiento por sospechas de haberse contagiado del virus.
El coronavirus se ha propagado rápido en Brasil y las estadísticas del Ministerio de Salud muestran que había 1,546 casos confirmados hasta el domingo, un aumento de 234 casos respecto a la semana previa. La enfermedad respiratoria Covid-19 provocada por el virus ha matado a 25 personas, según el ministerio.
En respuesta, muchos estados de Brasil han cerrado centros comerciales y escuelas, prohibido las reuniones públicas, los partidos de fútbol y los servicios religiosos presenciales, mientras que la ciudad de Sao Paulo inició una cuarentena.
A pesar de sus comentarios sobre el impacto "catastrófico" que la epidemia puede tener en la economía, el gobierno de Bolsonaro emitió el lunes un decreto que permite a los empleadores suspender a trabajadores contratados por hasta cuatro meses sin sueldo, pero no despedirlos.
Las compañías deben mantener los planes de salud y pueden negociar una compensación mensual individual con los trabajadores, sostiene el decreto publicado en el diario oficial.
Datafolha consultó a 1,558 personas por teléfono entre el 18 y 20 de marzo. El margen de error del sondeo es de +/- 3 puntos porcentuales.