Una veintena de líderes mundiales se darán cita este lunes en París, en una conferencia auspiciada por el presidente francés, Emmanuel Macron, que enviará un mensaje claro a Rusia de que Europa no se rendirá con Ucrania y que no permitirá una victoria del régimen de Vladímir Putin.
Entre los asistentes a esta reunión, que se celebrará en el Palacio del Elíseo durante la tarde, figuran jefes de Estado y de Gobierno como el presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, el canciller alemán, Olaf Scholz, o el primer ministro belga, Alexander de Croo.
También habrá presencia de países no europeos, como Canadá o Estados Unidos -cuyo Gobierno estará representado por el subsecretario de Estado para asuntos europeos y euroasiáticos, James O’Brien-, mientras que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, intervendrá vía videoconferencia.
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El objetivo primordial de este foro, que se ha preparado en escasos días tras la visita a París de Zelenski del pasado 16 de febrero y la posterior Conferencia de Seguridad de Múnich, es “contradecir la opinión” de que el apoyo a Kiev van en declive tras dos años de conflicto.
“No estamos fatigados, estamos extremadamente determinados”, indicaron este domingo fuentes del Elíseo.
Para París, es fundamental mantener alto el convencimiento entre la comunidad internacional y la opinión pública en un momento en el que, además de un endurecimiento de la ofensiva rusa, se constata cierta incertidumbre sobre el apoyo occidental.
Las fuentes nombraron, a modo de ejemplo, la potencial volatilidad por la campaña electoral y el reciente bloqueo del Congreso en Estados Unidos, pero también otros factores que están relacionados indirectamente con los efectos del conflicto y la llegada de productos ucranianos, como las protestas de los agricultores en varios países europeos.
Así, más que anuncios concretos o nuevos paquetes de ayudas, de París saldrá un mensaje de “unidad” para advertir seriamente a Moscú de que no logrará la victoria, a pesar de sus últimos avances sobre el terreno.
“La voluntad está intacta”, enfatizó el Elíseo, y Europa “se comportará en función de la agresividad” que ejerza Rusia, que recientemente ha crecido.
El aumento de los ataques en materia de ciberseguridad, la muerte en la cárcel del opositor Alexéi Navalni o la de un piloto ruso desertor que se había refugiado en España ilustran esa tendencia y demuestran, para el Gobierno francés, que no solo Ucrania se juega su futuro en esta guerra, sino también Europa y el resto del mundo.
“No puede haber derrota posible en Ucrania, no lo permitiremos”, declararon las fuentes. “Putin no debe hacerse ilusiones, no hay fatiga en europa”, recalcaron.
Además de este mensaje central, los aliados de Ucrania evaluarán cómo pueden ayudar más y mejor a Ucrania en función de las necesidades concretas de la defensa, para que esta sea más robusta y eficaz.
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“Una guerra no se gana solo con anuncios financieros, se gana también con eficacia sobre el terreno”, indicaron desde el Elíseo.
Y respecto al material armamentístico que se promete a Kiev, las fuentes hicieron también hincapié en que no solo debe entregarse -en un momento en el que el Gobierno ucraniano se ha quejado de que la mitad de las armas que se compromete a enviar Europa llegan tarde-, sino que además tiene que ser útil.