Drones y cohetes impactaron el jueves la base aérea de Ain al-Asad, que alberga fuerzas estadounidenses y otras internacionales en el oeste de Irak, y se oyeron múltiples explosiones en el interior, informaron dos fuentes de seguridad.
El Ejército iraquí dijo que había cerrado los alrededores de la base e iniciado una operación de búsqueda. Aún no estaba claro si los ataques causaron víctimas o daños, dijeron las fuentes.
El ataque es el tercero en menos de 24 horas contra bases aéreas que albergan tropas estadounidenses en Irak. Las fuerzas militares estadounidenses en Irak fueron blanco el miércoles de dos ataques distintos con aviones no tripulados, uno de los cuales causó heridas leves a un pequeño número de soldados, aunque el Ejército logró interceptar el avión armado no tripulado.
La semana pasada, grupos armados iraquíes alineados con Irán amenazaron con atacar intereses estadounidenses con misiles y drones si Washington intervenía para apoyar a Israel contra Hamás en Gaza.
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Estados Unidos tiene 2.500 soldados en Irak, y 900 más en la vecina Siria, en misión de asesoría y ayuda a las fuerzas locales en la lucha contra Estado Islámico, que en 2014 se apoderó de franjas de territorio en ambos países. La base aérea de Ain al-Asad está situada en la provincia occidental de Anbar.
Intercepta misiles “potencialmente” desde Yemen
Un buque de la armada estadounidense derribó el jueves misiles y drones disparados por rebeldes hutíes en Yemen, posiblemente contra Israel, informó el Pentágono.
Tres “misiles crucero de ataque terrestre y varios drones” fueron interceptados por un destructor “que opera en el norte del Mar Rojo”, dijo un portavoz a los periodistas.
El ataque fue lanzado desde Yemen y “potencialmente hacia objetivos en Israel”. “Hasta donde se sabe” no se han registrado heridos entre los militares del buque USS Carney ni entre los civiles en tierra, afirmó el departamento de Defensa estadounidense durante una conferencia de prensa.
Los hutíes, respaldados por Irán, tomaron el control de la capital yemení, Saná, en 2014, lo que desató una guerra contra las fuerzas gubernamentales que dejó cientos de miles de muertos y millones de desplazados, hundiendo al país en una de las peores crisis humanitarias del mundo.
La interceptación de estos drones y misiles se produce en un contexto de crecientes temores por parte de Washington sobre la implicación directa de Teherán en el conflicto entre Israel y la organización palestina Hamás, que ya ha causado varios miles de muertes.
En Irak, ataques con drones contra las fuerzas estadounidenses y la coalición internacional fueron “frustrados” el miércoles y los aparatos fueron “derribados”, causando heridos leves, dijeron las autoridades militares estadounidenses.
Facciones armadas iraquíes cercanas a Irán han amenazado en los últimos días con atacar los intereses estadounidenses en Irak debido al apoyo de Washington a Israel.
El ministro de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció el sábado que su país enviaría un segundo portaaviones al Mediterráneo oriental para “disuadir acciones hostiles contra Israel o cualquier intento de ampliar esta guerra”.
Fuente: Reuters y AFP
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