China impuso el retorno del confinamiento en la provincia de Jilin tras batir un récord de 5,000 nuevos casos de COVID-19 en un solo día, según BBC. Debido a ello, 24 millones de personas que residen en esta zona nororiental deberán enfrentar restricciones severas como clases virtuales, trabajar remotamente y nuevamente utilizar desinfectantes para combatir este virus.
Robin Brant, corresponsal del citado medio en Shangai, sostiene que “esto forma parte del esfuerzo de China para mantener, retener y/o recuperar la estrategia de ‘covid cero’ cuyo objetivo “se ha visto impulsado por el despliegue masivo de vacunas de producción china y por el cierre efectivo de fronteras”.
La drástica medida también ha logrado que empresas multinacionales (Toyota, Volkswagen, Apple, Foxconn, entre otros) suspendan algunas operaciones, afectando y generando preocupación por las cadenas de suministros que, seguramente, vuelvan a verse interrumpidas.
Desde la “cuarentena” que se estableció en Wuhan y Hebei al inicio de la pandemia del coronavirus, han pasado dos años para que China nuevamente dictamine esta medida en una provincia entera. Asimismo, la disposición se produce un día después del bloqueo de cinco días a la ciudad de Shenzen, que tiene un total de 12,5 millones de habitantes.
Cabe señalar que, las autoridades correspondientes a las ciudades de Langfang y Dongguan también impusieron el confinamiento inmediato.