China anunció que va a reducir una tasa de interés clave en su intento de reimpulsar su economía afectada por las múltiples restricciones decretadas ante los brotes de COVID.
Los prolongados confinamientos han perturbado las cadenas de suministro, contraído la demanda y ralentizado la industria en la última gran economía del mundo que mantiene la estrategia de tolerancia cero con la pandemia.
Ante esta coyuntura, el Banco Central de China dijo que reducía de 4.6% a 4.45% su tasa preferencial de préstamo a cinco años, en la que se basan muchas hipotecas.
Por contra, la tasa preferencial a un año, que suele servir de guía para los créditos de los bancos comerciales a empresas, se mantuvo a 3.7%.
La reducción “estimulará el mercado inmobiliario y de la propiedad, lo que es esencial para las finanzas de los gobiernos locales”, señaló el analista Chaoping Zhu, del banco JP Morgan.
La decisión llega en momentos difíciles para el sector inmobiliario, con numerosas empresas al borde de la quiebra ante las masivas deudas contraídas y la caída de la demanda.
Otros indicadores apuntan a una ralentización de la economía china debido a las restricciones y los confinamientos en numerosas ciudades, incluida su capital económica, Shanghái.
El pasado lunes, los datos de comercio minorista y producción industrial sufrieron la peor caída desde el inicio de la pandemia, mientras que el desempleo retrocedió a su nivel de febrero del 2020.
El primer ministro chino, Li Keqiang, pidió el miércoles medidas “de urgencia” para reimpulsar la segunda economía mundial.