China pidió a Washington el jueves poner fin rápidamente a la guerra comercial entre ambos, pero sin indicar cuáles serían sus condiciones para cumplir lo que según el presidente Donald Trump es la promesa de comprar productos agrícolas a Estados Unidos por valor de US$ 50,000 millones.
Trump aceptó demorar un aumento de los aranceles a cambio de que China compre bienes estadounidenses. Beijing dice que lo hará, pero sin confirmar las condiciones. En esta situación, las empresas se preguntan si el gobierno chino presentará otras condiciones, tales como el fin de los aranceles punitorios.
Los negociadores “tratan de llegar a un consenso sobre el texto del acuerdo lo antes posible”, dijo Gao Feng, vocero del ministerio de Comercio. “No puedo revelar los detalles concretos”.
El secretario del Tesoro estadounidense Steven Mnuchin dijo a la prensa el miércoles que los negociadores ultimaban los detalles de un acuerdo preliminar.
Las empresas elogiaron el acuerdo como un posible paso, pequeño pero prometedor, para superar el impasse en el enfrentamiento en torno al superávit comercial chino y las ambiciones tecnológicas del país asiático, que ya lleva 15 meses.
Los aranceles recíprocos por valor de miles de millones de dólares han golpeado a fábricas y agricultores y lastrado el crecimiento económico global. Trump aplazó un aumento de los aranceles que estaba previsto para el martes, pero hay otro aumento previsto para el 15 de diciembre sobre productos chinos por valor de US$ 250,000 millones.