China prometió un estímulo monetario y fiscal más fuerte para la economía y apoyo a las empresas privadas, en medio de un giro de Pekín para impulsar el crecimiento después de abandonar su política cero COVID.
Los principales líderes, incluido el presidente, Xi Jinping, acordaron seguir una política fiscal más enérgica, así como una postura de política monetaria contundente para garantizar una liquidez “amplia” en el sector bancario después de concluir una reunión en la que se establecieron las prioridades de política económica para el próximo año, según informó el viernes la cadena estatal CCTV. También se comprometieron a ayudar a las empresas privadas.
Las autoridades adoptaron una postura a favor del crecimiento más fuerte que en los últimos años y afirmaron que la “cantidad” de crecimiento económico es importante, y que impulsar el consumo interno y la inversión es la máxima prioridad para el 2023. Los funcionarios también prometieron apoyo financiero para el sector inmobiliario, que está experimentando su recesión más largo de la historia, pero dijeron que quieren evitar la especulación financiera sobre la vivienda.
A continuación, se resumen los puntos clave de la reunión.
Crecimiento
La expansión de la demanda interna encabezó la lista de prioridades definidas en la reunión. El año pasado, la máxima prioridad fue un llamado a aumentar la “estabilidad y eficacia” de la política económica, y el año anterior fue el objetivo para fortalecer la investigación científica y la innovación tecnológica.
El gasto del consumidor y el crecimiento del empleo deberían colocarse en una “posición más prominente”, se definió en la reunión.
“La conclusión más importante de la conferencia es que impulsar el consumo es la máxima prioridad para el Gobierno en el 2023″, dijo Zhiwei Zhang, economista jefe de Pinpoint Asset Management.
El Gobierno apoyará el consumo de autos de nuevas energías y los servicios de cuidado de ancianos, dijo CCTV. Los funcionarios dijeron que se asegurarían de que la vida normal pueda persistir durante el pico actual de casos de covid y de coordinar mejor las medidas de control del virus con el desarrollo económico.
Vivienda
Los funcionarios dijeron que apoyarán la demanda de los consumidores de “mejores viviendas”, asegurarán el “crecimiento estable” del sector inmobiliario y cumplirán con las necesidades financieras “razonables” de las empresas inmobiliarias. La reunión definió que los funcionarios deberían reducir los riesgos financieros de los mayores promotores inmobiliarios y mejorar su relación entre activos y pasivos.
Sin embargo, reiteraron que el modelo de negocio del sector inmobiliario debe cambiar, sin dar detalles, y repitieron el eslogan oficial de que “la vivienda es para vivir, no para especular”, frase utilizada en años anteriores para señalar los esfuerzos para que la economía dependa menos de las propiedades como fuente de crecimiento.
Sector privado
Las autoridades que asistieron a la reunión dijeron que apoyarían a las empresas de plataformas para desarrollar y crear empleos, una señal de que Pekín quiere ver que el sector de internet de China respalde una recuperación económica luego de una represión en el 2021.
También dijeron que se alentaría la inversión extranjera en China.
La reunión mencionó el apoyo al sector privado de manera más prominente que en años anteriores, un intento por disipar los miedos respecto de que Pekín cada vez más antepone la planificación estatal sobre el emprendimiento privado.
“Alentaremos y apoyaremos el crecimiento de la economía privada y las empresas privadas tanto con políticas como en términos de consenso social. Los funcionarios de todos los niveles deberían ayudar concretamente a las empresas privadas a lidiar con las dificultades”, se concluyó en la reunión.