La pandemia del nuevo coronavirus sigue imparable en Chile, que este lunes superó a España en número de infectados tras detectarse 4,608 nuevos casos en las últimas 24 horas, lo que eleva a 246,963 la cifra total de contagios.
Chile, con 18 millones de habitantes, es el sétimo país con más contagios del mundo, detrás de Estados Unidos, Brasil, Rusia, India, Reino Unido y Perú, y uno de los más afectados por millón de habitantes, pero también uno de los que más pruebas hace, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
“Hemos dicho siempre que la situación es preocupante”, dijo el ministro de Salud, Enrique Paris, luego de que un grupo de científicos pidiese medidas “drásticas” para frenar la pandemia y alertase de que de los decesos podrían llegar a 70,000 en los próximos meses si no se detiene el actual ritmo de contagios.
En las últimas 24 horas, se registraron además 23 nuevos fallecidos y el número total de muertos con examen PCR positivo alcanzó los 4,502, a los que hay que añadir 3,069 muertos atribuibles al COVID-19 que no cuentan con pruebas confirmadas, con lo que el balance total asciende 7,571 muertos.
Tras días de polémica por un reportaje del medio de investigación CIPER, el Gobierno chileno reconoció que las cifras de muertos que entregaba a la Organización Mundial de la Salud (OMS) eran bastante superiores a las que reportaba a la ciudadanía, una situación que le costó el cargo al exministro Jaime Mañalich.
El Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del ministerio reveló finalmente este fin de semana que hay 3,069 personas cuya muerte es atribuible o sospechosa de COVID-19 pero que no cuentan con la confirmación de un test y anunció que estas cifras se irán actualizando semanalmente.
Junto al número de contagios y muertos, en las últimos horas también se elevó hasta los 2,014 el número de pacientes hospitalizados, de los cuales 403 se encuentran en estado crítico.
Santiago, en cuarentena desde el pasado 15 de mayo y con la red hospitalaria al límite, sigue siendo el gran foco de la pandemia y es la cuarta ciudad del mundo con mayor número de contagios tras Nueva York, Moscú y Sao Paulo, según la universidad estadounidense.
Las autoridades chilenas han reconocido que la cuarentena, que además de la capital rige en otras ciudades del país y afecta a 8.6 millones de personas, no está dando los resultados que se esperaban porque la movilidad sigue siendo alta y pidieron a las empresas que no brinden servicios esenciales dejar de operar.
“Estamos en contra de las empresas que no son esenciales y que realizan cambios de giros. Estamos trabajando en ubicar a las que actúan de forma no adecuada. Llamo a la comunidad a respetar la cuarentena, respetar el toque de queda y a no mal utilizar documentos (salvoconductos)”, dijo Paris.
Chile, con casi un millón de pruebas PCR realizadas, se encuentra desde hace más de tres meses bajo estado de excepción por catástrofe y toque de queda nocturno, con las fronteras cerradas, al igual que las escuelas y los negocios que no son de primera necesidad.