La economía chilena tendrá este año un pobre desempeño afectada por la pandemia de coronavirus cuando apenas empezaba a recuperarse del impacto de las protestas sociales que sacudieron al país, mientras los expertos dudan del plazo para su recuperación.
La contingencia sanitaria golpea a sectores vitales como el comercio y los servicios, debido a las restricciones de movilización y cuarentenas, al tiempo que llevaría a un aumento del desempleo, sin que haya claridad de cuándo podría normalizarse el país, mayor productor mundial de cobre.
A inicios de abril, el Banco Central recortó la proyección de expansión del Producto Bruto Interno (PBI) para el 2020 a una contracción de entre 1.5% y 2.5%, desde la ligera alza de 0.5% a 1.5% que veía en diciembre.
Sin embargo, el organismo rector prevé el inicio de una recuperación en el tercer trimestre, lo que fue recibido con escepticismo por muchos expertos.
“La normalización, sobre todo del sector comercio y los servicios, va a ser muy paulatina, porque la gente va a quedar con miedo y porque la crisis sanitaria la seguiremos viviendo, probablemente, hasta setiembre”, dijo el economista de la Universidad de Santiago, Hernán Frigolett.
Sólo para el segundo trimestre, analistas sondeados por el Banco Central esperan una contracción de 4.9%.
Chile suma más de 8,000 casos de Covid-19 y superó el centenar de muertos.
Para enfrentar la crisis, el gobierno lanzó un ambicioso plan de emergencia por US$ 11,750 millones para contener el inminente declive, reforzar el seguro de desempleo y creó incluso un fondo para ayudar a trabajadores informales.
Pero en una visión más pesimista, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó recientemente que la economía chilena retrocederá 4.5% este año y escalará 5.3% en el 2021.
Por su parte, la corredora Banchile destacó que la restricción de ventas y procesos productivos deteriorará el mercado laboral de manera significativa, llevando el desempleo a los dos dígitos.
“El ritmo de recuperación, sin embargo, dependerá de cuánto tiempo demore la economía en retomar su actividad habitual y de que resurjan eventos como los observados a finales de 2019”, dijo en un informe.
Un alza en el precio del transporte detonó una serie de protestas sociales masivas a mediados de octubre en demanda de mejoras en salud, educación, pensiones, entre otros puntos, en uno de los países más desiguales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Desde ese momento, se registraron más de 30 muertos, miles de detenidos y cuantiosos daños materiales.
Sin embargo, las manifestaciones fueron eclipsadas a mediados de marzo por las restricciones provocadas por el avance del Covid-19 y algunos sectores políticos creen que podrían reactivarse en algún nivel una vez que se normalice la situación sanitaria.
Para el 2020, Banchile recortó la proyección de crecimiento a -2%, desde el -0.5%, con sesgo a la baja, y una recuperación de 3.9% en el 2021.
En tanto, el Banco Central recortó la tasa referencial de la economía a su mínimo técnico de 0.5% para apoyar la actividad. Bice Inversiones dijo en un reporte que prevé una “mantención prolongada” en ese nivel.