La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) aprobó este viernes por unanimidad una declaración conjunta en la que llamaron al fin del bloqueo económico y comercial, que desde hace más de seis décadas impone Estados Unidos contra Cuba, golpeando sobre todo a su población.
Con ocasión de la VIII Cumbre de la Celac celebrada este viernes en San Vicente y las Granadinas, los 33 Estados miembros reclamaron “la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba”.
Los líderes presentes, entre ellos el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, apoyaron una declaración especial en la que expresaron su “preocupación por los efectos nocivos de este bloqueo sobre la población cubana y sobre los nacionales cubanos residentes en otros países”.
Este embargo impuesto en 1962 impide a Cuba hacer transacciones en dólares, comercializar con productos que atraviesen EE.UU. y que tengan un porcentaje mínimo del 10% de partes elaboradas en ese país, así como utilizar el sistema financiero norteamericano.
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La declaración conjunta de la Celac expuso en seis puntos la posición de los países miembros, que “instan al Gobierno de los Estados Unidos a poner fin al bloqueo contra Cuba, reiteran que este bloqueo es contrario a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional, además, de su “más profunda preocupación por el recrudecimiento de esta política, y su rechazo a la dimensión extraterritorial del bloqueo”.
También solicitaron el cumplimiento de las sucesivas resoluciones adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas, “que reiteran el llamado de la comunidad internacional a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, que ocasiona daños sustanciales e injustificables al pueblo cubano”.
Destacaron, por ejemplo, el “abrumador apoyo” dado en la resolución más reciente adoptada en la ONU el pasado noviembre pidiendo el fin del embargo, a la que únicamente se opusieron dos países: Estados Unidos e Israel.
Este llamamiento, que viene haciéndose anualmente desde hace 31 años, recibió en esta ocasión 187 votos a favor, dos en contra y una sola abstención, la de Ucrania, un resultado aún más aplastante que el del año pasado, cuando hubo tres abstenciones y los mismos votos negativos.
Los daños acumulados desde 1962, cuando entró en vigor el embargo, superan los US$ 159,000 millones, acorde con el Gobierno cubano, que lo señala como uno de los “impedimentos” al desarrollo del país.
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