Para mediados de siglo y bajo un escenario de altas emisiones, la biomasa pesquera explotable se reducirá un 10% debido a los efectos del calentamiento climático, indica informe publicado este miércoles por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El documento ‘Riesgos del cambio climático para ecosistemas marinos y pesca: Proyecciones hasta 2100 del Proyecto de Intercomparación de Modelos de Ecosistemas Marinos’ refleja además que ese porcentaje será superior a finales de siglo.
“Comprender los posibles impactos del cambio climático sobre los ecosistemas marinos y sus pesquerías, y las incertidumbres asociadas, es crucial para diseñar programas de adaptación a escalas apropiadas”, afirmó Manuel Barange, director General Adjunto de la FAO y de la División de Pesca y Acuicultura.
LEA TAMBIÉN: FAO destacan importancia de pesca peruana de anchoveta para la alimentación mundial
LEA TAMBIÉN: FAO: en siete años 600 millones estarán en situación de hambruna en el mundo
Para el año 2100, en un escenario de altas emisiones que proyecta un calentamiento global de 3 a 4 °C, esa disminución podría ser del 30% en 48 países y territorios, mientras que, en un escenario de bajas emisiones con un calentamiento de 1,5 a 2 °C, esa reducción se estabiliza y se cifra en el 10% en 178 países.
Entre las disminuciones más notables, el informe incluye las de los principales productores de pescado, que empeoran hasta un 37.7% en zonas de Perú y un 30.9% en China, siempre en escenarios de altas emisiones.
“Las emisiones más bajas reducen significativamente las pérdidas de biomasa de fin de siglo en casi todos los países y territorios en comparación con el escenario de emisiones altas. Esto pone de relieve los beneficios de las medidas de mitigación del cambio climático para la pesca y los alimentos acuáticos”, añadió Barange.
Este documento lo ha elaborado una red internacional de investigadores que trabajan con la FAO para comprender los impactos a largo plazo del cambio climático en ecosistemas marinos y pesca mediante modelos numéricos de última generación.
Una comparación de las pérdidas proyectadas en los dos escenarios para finales de siglo reveló que la reducción de las emisiones “tuvo beneficios marcados para casi todos los países y territorios” y de forma especial en pequeños Estados insulares, donde la población depende en gran medida de la pesca.
En el Pacífico, entre el 68% y el 90% de las pérdidas extremas previstas para finales de siglo en el escenario de emisiones elevadas para los Estados Federados de Micronesia, Nauru, Palau, las Islas Salomón y Tuvalu se evitarían con el escenario de emisiones bajas.
El informe se publica poco después de la conclusión de la última edición del encuentro ‘El estado mundial de la pesca y la acuicultura’, que reveló que la producción pesquera y acuícola mundial alcanzó un nuevo máximo de 223,2 millones de toneladas en 2022.