La principal economía de América Latina podría observar este año menos –pero más grandes– ofertas de acciones, a medida que el aumento de las tasas de interés locales y la ansiedad por las elecciones presidenciales elevan el atractivo de transacciones grandes y líquidas.
Las ventas de acciones brasileñas recaudaron un total de 155,000 millones de reales (US$ 27,000 millones) en 85 acuerdos durante el 2021, solo un 2.5% por debajo del récord de 159,000 millones de reales recaudados en el 2020, según datos compilados por Bloomberg.
La cantidad de acuerdos disminuirá, pero las ganancias generales aún podrían ser grandes, según Gustavo Miranda, titular de banca de inversión de la unidad brasileña de Banco Santander S.A.
“El mercado será bastante selectivo, favoreciendo acuerdos más grandes y empresas conocidas”, dijo Miranda a Bloomberg News. “La liquidez es clave para que los inversionistas entren y salgan de posiciones cuando sea necesario, especialmente en un año más volátil”.
Menos de una cuarta parte de las 46 cotizaciones brasileñas en la bolsa de valores local el año pasado recaudó más de 1,500 millones de reales (US$ 264 millones), muestran datos de Bloomberg. Para las ofertas secundarias, el porcentaje fue mayor, de alrededor del 50%.
Para el 2022, uno de los acuerdos más esperados es la venta de una participación en la firma petroquímica Braskem en manos de sus accionistas mayoritarios, Novonor SA y el productor estatal Petróleo Brasileiro SA, valorada en US$ 1,500 millones.
El productor de carne BRF también está planificando una venta de acciones, mientras que el Gobierno brasileño podría lanzar una oferta de capital para privatizar el gigante de servicios públicos Eletrobras. Estos tres acuerdos podrían representar hasta 40,000 millones de reales, indicó Miranda.
Los emisores brasileños enfrentarán desafíos, como el ciclo de alzas de tasas del banco central, lo que está aumentando el atractivo de los productos de renta fija para los locales al tiempo que reduce el apetito por acciones.
Además, Brasil tiene previstas elecciones presidenciales para octubre; el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva lidera las encuestas de opinión, mientras persiste la incertidumbre en torno a la trayectoria fiscal del país.
El índice bursátil de referencia del país, Ibovespa, ha quedado rezagado con respecto a sus pares globales en los últimos 12 meses, con una caída de 19%. La amplia debilidad del mercado afectó a las empresas que salieron a bolsa el año pasado, lo que llevó a deslucidos rendimientos para nuevas salidas a bolsa.
Santander, que tiene cerca de 50 personas en su equipo de banca de inversión en Brasil, busca expandirse especialmente en los frentes tecnológico y ambiental, social y de gobernanza, según Miranda. Planea contratar fuera de los estados de São Paulo y Río de Janeiro, concentrándose en áreas periféricas de la nación, dijo.