(Foto: AFP/Downing Street)
(Foto: AFP/Downing Street)

El primer ministro británico, Boris Johnson, se “recupera” del nuevo coronavirus, dijo un ministro de su gobierno, y transmite al ejecutivo sus instrucciones, mientras crecen las críticas en la prensa por la lentitud de su respuesta a la pandemia.

El primer ministro, que recibió el pasado domingo el alta del hospital, “se recupera bien, está de buen humor”, declaró el domingo Michael Gove a la cadena de televisión Sky News.

El dirigente conservador de 55 años “tuvo ocasión de hablar con Dominic Raab”, el canciller que le reemplaza durante su convalecencia y quien ha transmitido “las instrucciones del primer ministro al resto del gobierno” durante una conversación telefónica el sábado por la mañana, precisó Gove.

Reino Unido es uno de los países de Europa más afectados por la enfermedad covid-19. El número de fallecidos en los hospitales asciende a 15,464, según el último balance oficial del sábado.

Pero estos balances diarios solo incluyen las muertes de pacientes en hospitales que han dado positivo, y no contabilizan las personas que perdieron la vida en residencias de ancianos o en sus domicilios.

Las instituciones que representan a las residencias de ancianos elevan a entre 4,000 y 7,500 el número de fallecidos en estos centros.

El gobierno británico decidió el jueves prolongar al menos tres semanas más el confinamiento decretado el 23 de marzo.

“El número de fallecidos es muy preocupante”, dijo Michael Gove. “La tasa de infecciones y de mortalidad se reducen, pero no estamos en absoluto seguros de estar en una trayectoria descendente”, condición que el gobierno se fija antes de suavizar las medidas de confinamiento.

Desde el inicio de la pandemia, el gobierno está acusado de haber tardado en reaccionar, y el Sunday Times volvió a la carga este domingo, acusándolo de haber ignorado las alertas de los científicos y los pedidos de acopiar equipos de protección para los sanitarios en los hospitales y a Boris Johnson de haber faltado a varias reuniones de crisis consagradas al virus.

En una tribuna en el Mail on Sunday, el jefe de los laboristas, principal partido de oposición, Keir Starmer, considera que el gobierno estuvo “demasiado lento” en decretar el confinamiento, aumentar el número de test de diagnóstico y proporcionar protección a los sanitarios.