El Banco Central de Chile reiteró que su tasa de interés clave cerrará diciembre en un nivel del 7.75% y caerá aún más el próximo año, al tiempo que advirtió sobre la volatilidad en el mercado de divisas, según las minutas de su reunión de política monetaria de setiembre.
Las autoridades consideraron un recorte de tasas de 50, 75 o 100 puntos básicos este mes, antes de decidirse unánimemente por una reducción de 75 puntos para quedar en 9.5%, según las minutas. La medida fue “totalmente consistente” con la postura general de política monetaria del banco, escribieron.
Los banqueros centrales indicaron que esta opción, además, tenía la ventaja de que reflejaba la mayoría de las expectativas del mercado, un punto a tener en cuenta dada la alta sensibilidad que las expectativas de la TPM y el tipo de cambio habían mostrado sobre acontecimientos relacionados con los diferenciales de tasas de interés.
Los banqueros centrales chilenos, liderados por Rosanna Costa, se apegan a sus planes de flexibilización rápida y, al mismo tiempo, monitorean los riesgos inflacionarios, como el aumento de los salarios, los mayores costos de algunos productos básicos y el debilitamiento del peso.
LEA TAMBIÉN: Chile: duros ajustes económicos están casi terminados, según ministro de Hacienda
Los aumentos generales de precios se producen a menos de la mitad del ritmo de hace un año, mientras que la inflación subyacente se ha desacelerado “algo” más de lo previsto, escribieron. Tanto los economistas como los operadores prevén que el costo de vida volverá al objetivo del 3% dentro de 24 meses.
En las minutas, las autoridades destacaron la volatilidad a corto plazo en el tipo de cambio y las tasas de interés. Escribieron que no era inusual ver este tipo de movimiento en momentos en que los costos de endeudamiento cambiaban después de un período de estabilidad.
También comentan que se sugirió que otra razón que podría explicar esta volatilidad a corto plazo fue el hecho de que el banco central del país fue uno de los primeros en comenzar a reducir su tasa de referencia, con perspectivas de que la reducción continuaría en el futuro. Además, el aumento de tasa de la Reserva Federal había sido bastante agresivo, y las dudas sobre cómo continuaría este proceso introdujeron un grado adicional de sensibilidad.
La inflación anual se desaceleró al 5.3% el mes pasado, una lectura mucho más baja de lo previsto. Aun así, en una entrevista con un periódico local, Costa dijo que parte de la sorpresa positiva del informe de agosto puede revertirse en el corto plazo.
El peso alcanzó un mínimo del año a la fecha anteriormente en setiembre y ha bajado casi un 10% en los últimos tres meses. Una moneda más débil alimenta la presión inflacionaria al encarecer las importaciones, y Chile es particularmente vulnerable dado que compra gran parte de sus combustibles en el extranjero.
El producto bruto interno (PBI) de Chile se contraerá un 0.2% este año, según economistas encuestados por Bloomberg, el peor pronóstico en Sudamérica después de Argentina. Se anticipa que el crecimiento repunte hasta el 2% en 2024.
En otras partes de América Latina, Brasil, Perú y Paraguay han reducido sus costos de endeudamiento en los últimos días.
LEA TAMBIÉN: Inflación en Chile se desacelera más de lo previsto y avala grandes recortes de tasas