Un avión con 200 empleados extranjeros a bordo, la mayoría alemanes, aterrizó este sábado en China, por primera vez desde marzo, cuando China cerró sus fronteras debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
El vuelo, que salió de Fráncfort, en Alemania, aterrizó en el aeropuerto de Tianjin, unos 100 km al sureste de Pekín, confirmaron a la AFP fuentes de la aerolínea Lufthansa.
China, donde brotó el patógeno en diciembre, cerró a finales de marzo sus fronteras a todos los extranjeros que tenían visados de residencia y trabajo, por miedo a una nueva ola de infecciones desde el extranjero.
Numerosas personas se vieron bloqueadas en el extranjero por esta medida, entre ellas las 200 que aterrizaron el sábado en China, que trabajan en su mayoría en empresas alemanas en el país asiático.
A su llegada a China todos serán sometidos a una prueba de diagnóstico y se comprobará que no tengan fiebre. Además, deberán permanecer aislados durante 14 días.
El 3 de junio está previsto un nuevo vuelo entre Fráncfort y Shanghái. Más de 5,200 empresas alemanas están implantadas en China, según la Cámara de Comercio en Berlín.
Poco a poco, las autoridades chinas comienzan a levantar algunas restricciones. El viernes, anunciaron que los ciudadanos de Singapur cuya presencia en China sea indispensable para la reactivación económica, podrán volver al país a partir de junio, aunque en un primer momento solamente estarán autorizados a regresar a algunas ciudades.
En este momento, los vuelos internacionales entre China y el resto del mundo se limitan a una conexión por semana por compañía y por país, pero van a ir aumentando en los próximos días.