El ministro alemán de Economía y Energía, Robert Habeck, anunció la creación de reservas de gas y de carbón de cara al próximo invierno para reducir la dependencia energética de Rusia.
Habeck explicó que Alemania depende del gas ruso para un 55% de su suministro y que los depósitos este invierno estaban particularmente vacíos, aunque ha sido posible “estabilizar” la situación con compras adicionales y el abastecimiento está “garantizado” incluso si Moscú interrumpiese el aprovisionamiento.
No obstante, el vicecanciller adelantó que antes del próximo invierno el Gobierno pondrá en marcha una ley que obligará a los operadores de los depósitos a llenarlos antes de comenzar la estación fría.
Lo mismo ocurrirá con el carbón, del que Alemania importa el 50% de Rusia, indicó Habeck, que compareció en Berlín, y anunció la creación de una reserva para garantizar la seguridad del suministro en caso de que se produzcan “restricciones”.
En cuanto a las importaciones de petróleo, el ministro cifró la dependencia de Moscú en un 35% y aseguró que las reservas existentes serían suficientes para abastecer al país durante 90 días, por lo que la situación “se puede soportar bien”.
Habeck destacó que es necesario reducir la dependencia de los combustibles fósiles para reducir emisiones y hacer frente a la gran “crisis estructural” del cambio climático, pero también por una cuestión estratégica y de seguridad.
“La política energética siempre es también geopolítica”, terció, y explicó que una mayor independencia en este sentido contribuirá a que Alemania sea “más soberana y difícil de chantajear” en lo que se refiere a la política exterior.
Para ello, aparte de fomentar el desarrollo de las energías renovables, Habeck apostó por diversificar las importaciones, para lo que según dijo se impone la necesidad de construir terminales para almacenar gas licuado (LNG) en Alemania.
Con respecto a la subida de los precios de la energía en las Bolsas, el ministro predijo que a corto plazo bajarán de nuevo, puesto que el mercado es “grande, global y elástico” y las cadenas de suministro absorberán el carbón y el gas, lo que reducirá de nuevo los precios.
Habeck también se manifestó con respecto al paquete de sanciones que será anunciado este jueves por la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, e indicó que, aunque no lograron el objetivo de evitar la guerra, pueden contribuir a reabrir la vía diplomática.
El ministro reconoció que no será posible impedir que afecten también a la economía alemana, que exporta a Rusia bienes por valor de 25,000 millones de euros, pero aseveró que es un “precio” que merece la pena pagar.
Con respecto a la detención del proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2, Habeck indicó que el operador, controlado por la compañía rusa Gazprom, no estará en la lista de sanciones europea, aunque con la suspensión se ha logrado “el mismo efecto”.