Melbourne concentra en este momento la mayoría de los nuevos contagios australianos: 191 nuevas infecciones en tan solo 24 horas, en un país que registró en total hasta ahora 9,000 casos de coronavirus y 109 fallecimientos.
"Estas cifras no pueden durar", zanjó el primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews.
Así, la región cerró primero sus fronteras con el resto del país y desde este martes prevé el confinamiento de sus casi cinco millones de habitantes.
Si no, "potencialmente" habrá "miles y miles de casos" más, advirtió Andrews a la prensa.
Síntomas de Bolsonaro
En todo el mundo, ha habido ya 11.6 millones de contagios y más de 538,000 muertes, desde que el COVID-19 brotó en diciembre en China.
Las cifras siguen sin mejorar en el país más afectado del mundo, Estados Unidos, que el lunes superó los 130,000 muertos por coronavirus y registra ya casi tres millones de contagios. Desde hace varios días, el país contabiliza una media de 50,000 nuevos casos cada 24 horas.
Según el director del Instituto estadounidense de enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, hay que actuar rápidamente para cortar el aumento de los casos en el oeste y sur del país, pese a que el presidente Donald Trump asegura que la crisis sanitaria está "a punto" de concluir.
En Brasil, segundo país del mundo más impactado por el COVID-19, con 1.6 millones de contagios y más de 65,000 decesos, se esperan los resultados de la prueba de coronavirus a la que se sometió el presidente Jair Bolsonaro el lunes.
Según la cadena CNN Brasil, Bolsonaro, de 65 años, tendría algunos síntomas, como fiebre.
En un video grabado por uno de sus seguidores, el mandatario, con una mascarilla blanca, dijo que acababa de volver del hospital, donde se hizo una "placa de pulmón".
"Está limpio el pulmón, ¿de acuerdo? Voy a hacer un test de covid en un rato, pero está todo bien", declaró.
Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro ha minimizado la enfermedad y participado en varios eventos públicos sin usar mascarilla, además de criticar las medidas de aislamiento social implementadas en varios estados.
El sábado, Bolsonaro publicó fotos en las redes sociales en las que se lo ve con el rostro descubierto junto a varios ministros y al embajador de Washington en Brasilia, durante un almuerzo de celebración del Día de la Independencia de Estados Unidos.
Mientras tanto, bares y restaurantes de Sao Paulo, la capital económica de la nación, volvieron a recibir clientes tras más de cien días de cuarentena parcial. El desconfinamiento también avanza en Perú, que el fin de semana pasó la marca de los 300,000 casos.
Cero casos nuevos en China
En México, con más de 256,000 contagios reportados, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se hará la prueba para detectar el virus antes de viajar a Washington, donde se reunirá con su homólogo Donald Trump el miércoles.
El mandatario mexicano, al igual que Trump y Bolsonaro, no usa mascarilla de protección en sus actos públicos y es criticado por ello.
La situación tampoco es buena en Argentina, donde el lunes se registraron 75 fallecidos por coronavirus, la cifra más importante desde el inicio de la pandemia, que ya ha provocado 1,582 muertes en el país.
Este martes y por primera vez desde la aparición de un foco de contagios en la capital china en junio, las autoridades de Pekín anunciaron que no se registraron nuevos casos.
Un total de 335 personas han sido infectadas desde que surgió un brote en el mercado mayorista Xinfadi, en la capital del país.
También este martes y con un mes de retraso debido al COVID-19.11 millones de estudiantes chinos iniciaron las pruebas de acceso a la universidad en condiciones bastante particulares. Bastará un ataque de tos para ser expulsado de la sala donde se realizan los exámenes.
¿Dos metros de distancia bastan?
El lunes, más de 200 científicos internacionales señalaron en una revista de la Universidad de Oxford que el virus puede propagarse por el aire mucho más allá de los dos metros considerados hasta ahora una distancia de seguridad para evitar contagios.
En Francia, un estudio concluyó que los pacientes tratados con cloroquina o hidroxicloroquina, especialmente por enfermedades autoinmunes, no se vieron menos afectados por las formas graves del COVID-19 durante la pandemia.
Este martes, la Comisión Europea revisó a la baja sus cálculos y previó una contracción de la economía de la zona euro de 8.7% en el 2020, frente al 7.7% previsto en mayo, debido a los "riesgos excepcionalmente altos" vinculados al coronavirus y al Brexit.
Su pronóstico no tiene en cuenta además una "segunda ola" de contagios.
La contracción del PBI superará el 10% este año en Francia, Italia y España, las principales economías del euro por detrás de Alemania, según estas previsiones.