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La repostería puede ser un arte muy simple o sofisticado, todo depende de la intención de quien se aventure a practicarla. En Lima, la tendencia actual es la vuelta hacia la tradición, por lo que muchas pastelerías, reposteros y restaurantes apelan a la esencia de los dulces caseros y la preparación artesanal, e incorporan a estos ingredientes que ofrecen una nota novedosa y diferente.
Dulce nostalgiaEckler Dulces y Salados ha basado el éxito de su negocio en las recetas familiares y clásicas. La sencillez de cada propuesta apela a la añoranza de lo hecho en casa. Álvaro Herrán, gerente de la tienda, cuenta que su carta empezó con postres clásicos como el pie de limón, la torta tres leches y la de chocolate sin preservantes, colorantes ni acentuadores de sabor.
Tiempo después, se introdujeron innovaciones como el pie de maracuyá (similar al de limón) y más de una decena de tipos de cheesecakes.
Naturales y simplesDolce Capriccio es una pastelería que desde hace dos años atrae la atención del público por el ambiente acogedor de su casona restaurada. Una de sus propuestas más populares son los postres de la abuela, entre los que destacan delicias dulces como el tocino del cielo, la torta brasilera y la torta de bizcotelas; todos tan simples como deliciosos.
Pía Castillo, propietaria del local, explica que trabajan con recetas típicas y que mantienen una calidad homogénea con los ingredientes que emplean.
El secreto está en la combinación. Los clientes habituales ya tienen sus favoritos, tales como el rollo de chirimoya, la torta de pera y el turrón de chocolate con lúcuma.
"Tenemos la suerte de poder conseguir todos los ingredientes en cualquier época del año", sostiene Castillo.
A la variedad de pies (de frambuesa, mango y pecanas), tartas de frutas y mil hojas, Dolce Capriccio piensa sumar una oferta de panes gourmet para acompañar sus sándwiches, lo que mantiene coherencia con el concepto de pastelería artesanal, donde además los postres se hacen en porciones limitadas para mantenerlos siempre frescos.
OTROSÍ DIGOUn espacio para la Tiendecita BelgaIdeas. Baptiste Rolin es el creador de La Tiendecita Belga. Para él, muchos postres limeños son excesivamente dulces, distintos a los que está acostumbrado su paladar europeo. Por ello, empezó a experimentar con la pastelería, horneando brownies, muffins y preparando tortas con chocolate belga como el ingrediente estrella. "El chocolate belga tiene una gran tradición, por eso empecé preparando varios postres con este ingrediente".
