La idea de construir un terminal terrestre de pasajeros de cerca de 8,000 metros cuadrados en el distrito limeño de La Victoria se gestaba desde el 2017. MovilBus e Ittsa habían formado una alianza empresarial para invertir en el proyecto. Sin embargo, ese mismo año, los efectos del fenómeno El Niño redujeron la demanda de viajes; le siguieron el cambio de gobierno y, posteriormente, la pandemia de la COVID-19. Cuando, en el 2024, la venta de pasajes interprovinciales alcanzó un nivel del 70% respecto a la prepandemia, retomaron el plan.
“La madurez de la competitividad es aliarse para afrontar situaciones adversas”, dice Guillermo Benavides, socio fundador y accionista de Ittsa, la empresa familiar nacida en el norte del país hace más de 30 años que actualmente emplea a más de 1,000 personas.
Esta cooperación no es la primera entre empresas de transporte interprovincial terrestre. El año pasado, MovilBus, Civa y Cruz del Sur formaron el Consorcio de Transporte Sostenible, anunciando una inversión inicial de S/ 7 millones para implementar un terminal dentro del aeropuerto de Chiclayo (G de Gestión, 2.10.2024), el que estará listo en octubre. En Arequipa otras ocho empresas también se aliaron.
“El terminal que se está construyendo en La Victoria, por su tamaño, va a parecer más un aeropuerto que un terminal terrestre debido a la tecnología que se implementará tanto para el abordaje de los pasajeros como para los despachos de paquetería. Esta no será la última alianza, seguramente vendrán más”, comenta Martín Ojeda, gerente del Consejo Nacional del Transporte Terrestre.
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Inversión
Benavides explica que se eligió el distrito de La Victoria por su proximidad a las estaciones del tren eléctrico, al emporio comercial de Gamarra y por su conexión directa con la zona empresarial de San Isidro. Además, se consideró el potencial futuro de la Av. Canadá, que podría convertirse en un corredor vial.
La inversión total del proyecto asciende a US$ 30 millones, que incluyen la compra del terreno y el acondicionamiento de la infraestructura. Esta cifra ha sido financiada parcialmente con capital propio de ambas empresas de transporte y a través de acuerdos con la banca.
“Las obras deberían culminar en el primer trimestre del año. Luego, dedicaremos un mes a probar los sistemas de embarque y seguridad. Dentro del primer semestre de 2025, el terminal debería estar operando sin inconvenientes. Consideramos que será el terminal privado operado por empresas de transporte interprovincial más importante de Lima, no solo de La Victoria”, afirma Benavides.
El terminal incluirá zona de embarque, tiendas y se evalúa el ingreso de otras empresas de transporte terrestre.
El empresario también señala que Ittsa destinará este año US$ 15 millones para renovar 20 buses y adquirir diez más. Aunque adelanta que su flota podría ampliarse aún más, esta decisión dependerá de la aprobación del directorio, conformado actualmente por la primera generación de la familia Benavides. Entre los planes del directorio también figura la expansión hacia nuevas rutas nacionales e internacionales.
“Estamos evaluando la posibilidad de crecer en rutas. Creemos que los mercados fronterizos son atractivos, pese a que las líneas aéreas representan una competencia directa. Sin embargo, como parte de nuestra estrategia, debemos buscar alternativas para seguir creciendo”, menciona el fundador de Ittsa.
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¿Nuevo proyecto?
Benavides cuenta que la relación con MovilBus no es reciente, ya que ambas empresas mantienen un vínculo comercial desde hace muchos años. Esta colaboración, que incluye brindarse soporte mutuo en provincias, les ha permitido reducir costos operativos en un contexto de subida de precios y baja demanda.
Las diferentes adversidades que ambas compañías han enfrentado, incluido el avance del transporte informal, las llevaron a modificar sus modelos de gestión para garantizar su sostenibilidad. En el caso de Ittsa, que opera en transporte de pasajeros, transporte de paquetería (cargo) y transporte corporativo, implementaron jefaturas en cada unidad de negocio.
Actualmente, Ittsa está evaluando un nuevo proyecto estratégico. “Nosotros quisiéramos estar en cada punto de la cadena logística, como un negocio independiente, pero es un objetivo que todavía está en desarrollo”, señala Benavides.
Paralelamente, el sector de transporte interprovincial ha tenido que adaptarse a las exigencias de la modernización. Benavides explica que han implementado un área dedicada a la innovación, encargada de evaluar tendencias del mercado, explorar nuevas rutas y mejorar la eficiencia en la operación de buses y camiones, además de trabajar en la reducción de la siniestralidad. Sin embargo, advierte que estos avances podrían estancarse si el sistema político no es serio con el sector transporte. “No habrá un futuro para el transporte si no pasa por el sistema político. Si se siguen promulgando leyes que terminan depredando el transporte formal, será muy difícil avanzar”, concluyó.
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Coordinadora en la revista G de Gestión e integrante del podcast de economía y negocios 'Actualidad Latinoamericana'. Escribo sobre management, agricultura, tecnología y emprendimientos. Bachiller en Periodismo por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Activa participante de los cursos del Centro Knight para el Periodismo en las Américas.
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