MDN
'Pity' Martínez

La (MLS) estadounidense ha encontrado en Sudamérica una auténtica mina de talento y ha cambiado por completo su política de fichajes, pasando de firmar jugadores en el ocaso de sus carreras a cerrar traspasos millonarios por las mayores perlas del fútbol sudamericano.

El Mundial de 1994 disputado en trajo consigo la creación de la primera liga de fútbol (o ‘soccer’) profesional en el país norteamericano. Y dos años después, en 1996, tendría lugar la primera temporada de la competición bautizada como Major League Soccer.

Veintitrés años después, y con 24 equipos compitiendo (con el objetivo inicial de llegar a los 30) en la 24ª edición de la liga, la tendencia de fichajes en las franquicias ha cambiado por completo. Atrás quedan las etiquetas de la MLS como una liga de retiro que elegían los futbolistas en el ocaso de su carrera para colgar las botas.

Los equipos han pasado de gastarse ingentes sumas de dinero en fichajes como los de Andrea Pirlo, Frank Lampard, Kaká o Steven Gerrard -jugadores en busca de una ostentosa retirada y que no dieron un rendimiento satisfactorio-, para poner sus ojos sobre Sudamérica y pescar las principales joyas del continente.

Un cambio de rumbo en el que ambas partes (equipo y jugador) se ven retroalimentadas. Por un lado, las franquicias de la MLS aumentan su nivel y competitividad. Por el otro, los jóvenes futbolistas sudamericanos ven la liga como un puente donde foguearse.

Un ejemplo de este giro en la política de fichajes, a la par que importancia de estos futbolistas, son varios récords que ostentan algunos sudamericanos en la liga.

La etiqueta del fichaje más caro de la MLS pertenece al argentino ‘Pity’ Martínez (US$ 14.7 millones), seguido por su compatriota y compañero de equipo en Atlanta United, Ezequiel Barco (13.5 millones). Mientras que la venta más alta de la historia pertenece al paraguayo Miguel Almirón, también de Atlanta, traspasado al Newcastle de la Premier League por 27.1 millones en el último mercado de invierno.

En cuanto a estadísticas, el máximo goleador en una temporada es el venezolano Josef Martínez, con 31 tantos. Asimismo, los dos últimos MVP’s han sido sudamericanos, en el 2017 el argentino Diego Valeri y en el 2018 el internacional con la ‘Vinotinto’ Josef.

Un germen que, quizás, se encuentra en un momento concreto: el 27 de setiembre del 2016, día en el que se anunció la contratación de Gerardo 'Tata' Martino como nuevo entrenador de Atlanta United (equipo que entraba a competir en el 2017 a la MLS). El argentino, desde el primer momento, tuvo claro cómo y qué tipo de plantilla quería formar en la nueva franquicia de Georgia.

Con su presencia en el banquillo, llegaron jugadores como los nombrados Almirón y Josef Martínez, además de los de Héctor Villalba, Yamil Asad o González Pírez. Un potente núcleo de futbolistas sudamericanos, a los que se sumaron un año más tarde otros tantos como Ezequiel Barco, Eric Remedi o Franco Escobar, que les permitió conseguir la primera MLS Cup en su segundo año de vida.

El resultado tan provechoso de estas operaciones ha provocado que gran parte de los traspasos más caros de la Major League Soccer tengan nacionalidad sudamericana. De hecho, en los últimos días de mercado se ha cerrado la llegada del internacional argentino Cristián Pavón, cedido -con una opción de compra de 18 millones- a Los Ángeles Galaxy procedente de Boca Juniors.

O dos de las grandes promesas del fútbol uruguayo, como la de Brian Rodríguez a Los Ángeles FC, procedente de Peñarol por 11.31 millones, que se suma a su compatriota Diego Rossi y a los colombianos Eduardo Atuesta y Eddie Segura. Y la del charrúa Thomás Chacón, fichado por Minnesota United desde Danubio (un 50% de los derechos pertenecía al club español del Extremadura).

Incluso la nueva franquicia de David Beckham, el Inter Miami que entrará a competir en la liga en el 2020, ha firmado a dos perlas argentinas como Matías Pellegrini (9.05 millones), de Estudiantes de la Plata, y Julián Carranza (5.66 millones), de Banfield. Dos futbolistas que han destacado en las categorías inferiores de la ‘Albiceleste’. Y al venezolano Christian Makoun, procedente del Zamora de Venezuela, uno de los grandes proyectos de la ‘Vinotinto’, que estuvo cedido la pasada temporada en la cantera de la Juventus.

Por tanto, el top-10 de fichajes más caros de la MLS (entre los que se encuentra el español Alejandor Pozuelo) ya lo completan hasta siete sudamericanos, en el que cinco de ellos no superan los 25 años:

Actualmente, en el 2019, y en plena temporada regular, de los 700 jugadores que forman parte de la MLS, 107 son sudamericanos (el 15%) repartidos entre las 24 plantillas, siendo Argentina el país que más futbolistas aporta, con un total de 33.

Del mismo modo, la franquicia con más jugadores sudamericanos es la de Portland Timbers, con un total de diez. Y le siguen las de Atlanta United, Houston Dynamo y Orlando City con siete, y DC United, Vancouver Whitecaps y New England Revolution con seis.

Asimismo, cinco son los entrenadores sudamericanos que ocupan los banquillos de la MLS. Los argentinos Guillermo Barros Schelotto, en Los Ángeles Galaxy, y Matías Almeyda, en San José Earthquakes; el colombiano Wilmer Cabrera en Houston Dynamo; el venezolano Giovanni Savarese en Portland Timbers; y el estadounidense, pero de orígenes peruanos, Luchi González en FC Dallas.

Por si fuese poco, la MLS batió el récord de convocados en la Copa América de Brasil 2019, con hasta 11 representantes, con Venezuela como principal bandera con cuatro futbolistas.

Un cambio de rumbo que cada vez es más evidente en la MLS, que sigue quemando etapas y manteniéndose en su fiel camino de, poco a poco, convertirse en una de las mejores ligas del mundo.