La compañía Big Image Systems, que se encuentra a las afueras de Berlín, posee la impresora más grande del mundo que es capaz de imprimir piezas de tela de hasta 50 metros de longitud.
Por ejemplo, para una producción de Hollywood imprimieron una copia exacta de un fresco de la Capilla Sixtina.
La impresora usó tanta tinta de color que tuvieron que recargarla mientras imprimía. Las piezas pueden unirse para alcanzar la anchura necesaria