Aunque no conduce una motocicleta, Luciana Assis conoce mejor que muchos todo lo que gira en torno a este vehículo de dos ruedas. Es gerente general de Yamaha Perú desde marzo del 2021, pero ya vivía en el país desde hace cuatro años. Dice que está contenta de enfrentar retos como este a pesar de no haber podido formar amigos los primeros seis meses lejos de su país natal, Brasil.
¿Cómo ha sido su crecimiento en Yamaha?
Estoy en Yamaha hace 24 años, 20 de ellos en Brasil y ahora ya es el cuarto en Perú.
¿Qué es lo que más le ha gustado hacer en tantos años?
Me gustan las oportunidades y dominar los retos de cambiar de áreas. Fui del área legal toda mi vida. Pero luego me encantó la oportunidad de conocer de administración y finanzas, recursos humanos, planeamiento estratégico, contabilidad y finanzas. Ahora como gerente general también conozco la parte comercial y logística.
Pero imagino que en tantos años se le presentaron otras oportunidades laborales, ¿por qué no las tomó?
Porque siempre tuve oportunidad de crecer en la empresa. Cuando ingresé a Yamaha Brasil éramos cuatro empresas en el grupo y ahora son ocho o nueve.
¿De qué otro tipo de negocios aprendió?
Inauguramos un banco en Brasil. Es otro mundo de conocimientos. Una institución bancaria es un reglamento totalmente distinto de una empresa dedicada a la fabricación y comercialización. Con el tiempo implementamos una corredora de seguros y también una empresa de logística. He tenido entonces varios desafíos con empresas paralelas.
¿Qué es lo que debes mejorar como líder?
Siempre tengo como meta nunca dejar de lado la empatía. Los equipos cambian, y la ansiedad por lograr tus retos no deben llevarte a dejar de lado la empatía.
¿Esa empatía se traduce en la forma de trabajar?
Tenemos una forma de gestión poco más predecible. Hemos traído a Perú un estilo de liderazgo enfocado en resultados y no en la forma. Por ejemplo, un horario flexible o días puentes entre feriados. Esa comodidad agrada a los millennials.
¿Qué se deja atrás con estas prácticas?
No necesitamos controlar todo el tiempo, sino hacer funcionar a nuestros equipos para lograr resultados. Que ellos no sientan que solo estamos ahí para hacer solicitudes.
¿Qué es lo que más le gusta de ser gerente?
Me gusta mucho el desarrollo de personas. Por eso, creo que tener programas de capacitaciones y de liderazgo es una de las cosas encantadoras de la gestión.
¿Qué deben aprender los millennials de su líder?
No puedes esperar que las oportunidades lleguen a cierta hora, tienes que estar preparado para que cuando lleguen, las abraces.
¿Así fue su caso?
Sí. Primero me preparé y luego afronté la situación. He podido abrazar las oportunidades estando sinceramente preparada. Estudié otras lenguas para comunicarme bien, desarrollé habilidades blandas y de comunicación sincera. Todo eso se necesita para cubrir este tipo de posiciones.
¿Qué no le gusta tanto de la cultura peruana?
No tengo ninguna queja. Lo peor de estar en Perú no es el país exactamente, sino la condición de estar solo con mi familia cercana en una tierra distinta. Estuvimos cerca de seis meses sin hacer ningún amigo. Fue algo duro, pero ya tenemos una red de relacionamiento.
¿Qué extraña de Brasil?
El clima, porque el invierno en Perú es muy duro. Todo está nublado y hace frío todos los días. Eso sí me aburre un poco.
¿Cómo aprovecha su tiempo libre entonces?
Tenemos una carga de trabajo bastante fuerte, así que cuando tengo tiempo me encanta estar con mi familia, hacer actividades al aire libre porque me gusta la naturaleza, leer o ver series. En fin, soy una persona normal. Ahora nuestros amigos son como nuestra familia.