El gerente de Estudios Económicos y Estadística de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), Alberto Morisaki, explicó que la comercialización de vehículos nuevos terminó el 2022 con resultados dispares dado que la venta de vehículos livianos y pesados mostró una expansión en ambos casos.
En cambio, la venta de vehículos menores registró una caída. Así, agregó que tras revisar cifras de Sunarp y constatar que la venta de vehículos livianos llegó en diciembre 2022 a 12,660 unidades, culminando el 2022 con 159,814 unidades vendidas, cifra superior en 1.7% respecto al 2021.
La información desagregada correspondiente a ese rubro muestra que el segmento SUV fue el que anotó el mejor desempeño, al registrar 71,018 unidades vendidas, alcanzando un crecimiento de 13.2% en el 2022 a tasa anual.
Las ventas de pick up y furgonetas se situaron en 32,028 unidades (+8.1%) y las de camionetas avanzaron a 19,397 unidades (+3.7%).
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La caída
En cuanto a las ventas de automóviles, éstas reportaron 37,371 unidades vendidas, con lo cual retrocedieron -18.8% frente al 2021.
“El resultado observado durante el 2022 estuvo, por un lado, impulsado por la recuperación de diversos sectores económicos que venían rezagados tras las primeras olas de la pandemia, principalmente vinculadas a servicios (hoteles y restaurantes, entretenimiento, turismo, entre otros) y por la vuelta a la presencialidad en las actividades laborales y educativas”, mencionó.
Acotó que el desempeño fue atenuado por la desaceleración que experimentó la demanda interna, particularmente durante el segundo semestre, debido al menor crecimiento del consumo privado y la caída de la inversión privada.
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Vehículos pesados
Por su parte, la comercialización de vehículos pesados, en el rubro de camiones y tractocamiones, las ventas se ubicaron en 1,047 unidades en el último mes del 2022, por lo que en todo el año se terminaron vendiendo 15,311 unidades, descendiendo en -2.4% respecto al 2021.
“La referida caída se explica por el pobre desempeño registrado por la inversión privada, la cual fue golpeada durante gran parte del año por la incertidumbre político-institucional del país. Cabe precisar que, en diciembre último, la venta de camiones y tractocamiones anotó además su mayor caída mensual en el año debido al aumento de la conflictividad social”, señaló Morisaki.
La venta de minibús y ómnibus se situaron en 165 unidades en diciembre del año pasado, por lo que en el 2022 la comercialización de dichos vehículos sumó 2,418 unidades, logrando obtener un incremento anual de 22.7%.
“Dicho segmento registró un fuerte crecimiento impulsado por la recuperación del sector transporte de personas, tanto a nivel urbano como interprovincial, gracias al aumento de la presencialidad en lugares de trabajo y centros educativos, y por la mayor afluencia de público a puntos turísticos y entretenimiento”, refirió.
Finalmente, las ventas de vehículos menores totalizaron 22,616 unidades en diciembre, mientras que durante el 2022 se comercializaron 360,792 unidades, retrocediendo en -15.2% en comparación con el 2021.
Por segmento, las ventas de motocicletas llegaron a las 250,961 unidades (-13.9%), mientras que las de trimotos cayó a 109,831 unidades (-18.1%).
“El descenso reportado en dicho segmento se explicó, en gran medida, por una normalización de la demanda, tras los significativos incrementos registrados en el 2021. Asimismo, el retiro de las restricciones al transporte público y la mayor movilidad de las personas hacia centros comerciales, restaurantes y lugares de entretenimiento disminuyó la necesidad de optar por servicios de entrega a domicilio y delivery, el cual había sido uno de los factores que impulsaron las ventas de motocicletas durante el año pasado”, dijo el economista.}
Además, añadió, el aumento de la inflación provocó que la capacidad adquisitiva de las personas disminuya, afectando principalmente a los sectores socioeconómicos de menores ingresos, los cuales, en mayor medida, hacen un uso intensivo de este tipo de vehículos.
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