Universidades públicas como las de Áncash, Cusco y otras 28 del Perú están ejecutando con lentitud los recursos del canon, sobrecanon y regalías que les asignaron -entre otros- para sus proyectos de infraestructura e innovación.
Uno de los mecanismos que permiten a los tres niveles de gobierno participar de los ingresos y rentas obtenidas por el Estado, tras la explotación económica de recursos, es el canon, sobrecanon y regalías. Las universidades públicas también se benefician de estos recursos.
Son 37 universidades nacionales en el país que cuentan -en conjunto- con S/ 649.6 millones provenientes del llamado rubro 18 (canon y sobrecanon, regalías, renta de aduanas y participaciones) para proyectos. Ad portas de entrar en el último trimestre del año, estas solo han ejecutado un 26.9%, es decir, menos de S/ 30 por cada S/ 100.
¿Cuáles avanzan con mayor lentitud? Son 30 de las 37 universidades públicas que ejecutaron menos del 50% de sus recursos del canon, sobrecanon y regalías para proyectos, según data de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (al 17 de setiembre).
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Alto costo de la lentitud
Tomemos como ejemplo la Universidad Nacional (UN) del Santa, en Áncash. Esta institución educativa superior cuenta con los mayores recursos provenientes del rubro 18 para proyectos este año, respecto de las otras universidades: S/ 95.3 millones. Sin embargo, a menos de cuatro meses de culminar el año devengó solo un 25.4%, es decir, S/ 24.2 millones.
La UN de San Antonio Abad del Cusco, en Cusco, es la segunda con los mayores recursos de canon, sobrecanon y regalías: S/ 90.6 millones. Pero está entre las más rezagadas con una ejecución de solo 4% (S/ 3.6 millones) al 17 de setiembre.
Más aún, de las 30 universidades públicas que avanzan con lentitud en la ejecución de sus recursos del canon, sobrecanon y regalías, 10 de ellas tienen el mayor PIM (presupuesto actualizado) para proyectos.
“Los gobiernos regionales, donde se explotan los recursos naturales, transfieren la quinta parte de sus recursos percibidos por canon y regalías a las universidades públicas. Estos recursos, según la norma, deben ser destinados exclusivamente a la inversión en investigación científica y tecnológica y la mejora de su respectiva infraestructura. En caso de no utilizarse la totalidad de los recursos durante un año fiscal, estos pasan a la Cuenta Única del Tesoro (CUT) y pueden incorporarse al año siguiente al presupuesto de la entidad como Saldos de Balance”, señaló Daniela Leguía, economista del Consejo Privado de Competitividad (CPC).
Agregó que postergar la ejecución de los recursos tiene un alto costo de oportunidad debido a que la inversión en ciencia, tecnología e investigación es clave para potenciar el desarrollo del país y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
“La pandemia evidenció la relevancia de contar con un sistema de ciencia, tecnología e innovación (CTI) desarrollado y consolidado que permita dar respuestas rápidas ante la crisis sanitaria”, enfatizó.
Hay proyectos en que no se ejecuta ni un sol
Para aterrizar las cifras, Gestión revisó los 10 proyectos de las universidades públicas con el mayor PIM provenientes de los recursos del canon, sobrecanon y regalías. El resultado: siete de estos tienen una ejecución por debajo del 50%.
Por ejemplo, para el mejoramiento y ampliación de los servicios de sistemas de información y comunicación en la sede central de la UNSAAC (Cusco) se cuenta con S/ 30 millones este año. ¿El avance? A menos de cuatro meses del año no se ha ejecutado ni un solo sol.
Otro de los proyectos es el mejoramiento e implementación de la escuela académico profesional de biotecnología de la UN del Santa Nuevo Chimbote (Áncash): de los S/ 18 millones para esta obra, se ha ejecutado apenas el 12.5%.
Los otros cinco proyectos con una ejecución que camina despacio son: Mejoramiento y ampliación del servicio académico y administrativo de la facultad de obstetricia en la ciudad universitaria de la UN San Luis Gonzaga de Ica (30.4%); fortalecimiento de los servicios de soporte para el proceso de enseñanza, investigación y extensión en la UNSAAC, Cusco (5.7%), y mejoramiento del servicio de formación profesional en ingeniería civil de la facultad de ingeniería de la UN del Santa, Áncash (0%).
Asimismo, figuran el de mejoramiento del servicio de formación profesional de los estudios generales de la UN Intercultural de Quillabamba, Cusco (0%); y mejoramiento del servicio académico y complementario de la facultad de ingeniería de industrias alimentarias de la UN Santiago Antúnez de Mayolo, Áncash (0%).
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Velocidad requerida
¿Es posible que las universidades logren ejecutar todo el presupuesto para obras de canon, sobrecanon y regalías que les resta para el 2022? Según los estimados del CPC, en promedio, para llegar a la meta (ejecutar el 100%) las universidades públicas necesitan imprimir una velocidad mensual de ejecución equivalente a 6.2 veces su velocidad actual.
Este promedio esconde que, por ejemplo, si se considera las 10 universidades públicas con el mayor PIM proveniente del rubro 18, se obtiene que la UN de San Antonio Abad del Cusco requeriría una velocidad mensual de 63.4 veces para llegar a la meta.
En años pasados, las universidades públicas no han logrado ejecutar la totalidad de sus recursos. En 2021, por ejemplo, estas instituciones educativas superiores recibieron S/ 512.1 millones para obras del rubro 18, de los cuales ejecutaron un 61.1% hasta el cierre de ese año.